En la actualidad, la tecnología juega un papel fundamental en el mundo del comercio minorista. Desde la inteligencia artificial hasta la visión por computadora, estas herramientas están transformando la forma en que las empresas operan y se relacionan con sus clientes. Sin embargo, para aprovechar al máximo estas tecnologías, es necesario tener en cuenta los procesos y flujos de trabajo existentes.

En un artículo reciente de Forbes, se destaca la importancia de cambiar los flujos de trabajo en el comercio minorista para aprovechar al máximo la tecnología. Según la CEO de IBM, Ginni Rometty, simplemente proporcionar más tecnología a las empresas no es útil si no se cambian sus flujos de trabajo. Esto se debe a que muchos procesos en el comercio minorista están desconectados y actúan de forma independiente, lo que puede generar problemas y pérdidas.

La inteligencia artificial y la visión por computadora son dos tecnologías que pueden ayudar a abordar estos problemas. Por ejemplo, la visión por computadora puede identificar y prevenir pérdidas en las tiendas y en toda la cadena de suministro. Además, la inteligencia artificial puede predecir y comprender las acciones de los clientes y reaccionar en consecuencia.

Para aprovechar al máximo estas tecnologías, los minoristas deben tener en cuenta los siguientes puntos:

1. No solo predecir acciones, ver, comprender y actuar sobre ellas

La inteligencia artificial puede predecir muchas cosas, pero no puede predecir las acciones individuales de los clientes en el momento. Por ejemplo, no puede predecir que un niño tomará una barra de chocolate, la comerá y la dejará en otra sección de la tienda. Sin embargo, la tecnología puede ver y comprender estas acciones en tiempo real, lo que permite tomar medidas para evitar pérdidas o mejorar la experiencia del cliente.

2. Obtener información sobre toda la cadena de suministro

Por primera vez, las empresas pueden ver y comprender todo el proceso de la cadena de suministro gracias a la tecnología avanzada. Esto permite identificar problemas y mejorar la eficiencia en todas las etapas, desde el almacenamiento y la entrega hasta la experiencia del cliente y el pago.

En resumen, la tecnología tiene el potencial de mejorar significativamente los procesos en el comercio minorista. Sin embargo, es importante tener en cuenta los flujos de trabajo existentes y cómo se pueden integrar estas tecnologías de manera efectiva. Al hacerlo, los minoristas pueden optimizar sus operaciones y brindar una mejor experiencia a sus clientes.

Fuente del artículo: Forbes