La transformación digital es un concepto que está en boca de todos en la actualidad. Se refiere al cambio asociado con la aplicación de la tecnología digital en todos los aspectos de la sociedad humana. Las empresas están luchando por mantenerse al día con los cambios en el entorno empresarial debido a la demanda del cliente y la tecnología.
El editor ejecutivo de InfoWorld, Galen Gruman, ve la transformación digital como una palabra de moda que está de moda nuevamente, principalmente por las razones equivocadas. Sin embargo, reconoce una verdad central en la transformación digital, a saber, la importancia de la fungibilidad, es decir, la capacidad intrínseca de cambio. Pero incluso Gruman señala que muchos de los procesos fundamentales abordados por el software de planificación de recursos empresariales (ERP) no deberían ser fungibles. El ERP es un sistema de registro que debe registrar de manera indeleble las transacciones comerciales.
Esto hace que la práctica de la transformación digital sea casi imposible, especialmente si su software ERP presenta obstáculos en su camino. ¿Cómo puede ser lo suficientemente ágil o fungible su software ERP para cambiar de rumbo cuando, por ejemplo, agrega una nueva división que facilita proyectos de ingeniería a pedido? ¿Cómo puede evolucionar su sistema de registro para capturar nuevos datos requeridos por los reguladores sin interrumpir su operación estable? ¿O tal vez su empresa adquiere una división en Brasil y necesita funcionalidad para emitir documentos fiscales para fines tributarios?
En estos casos, su software ERP debe ser lo suficientemente ágil y fungible como para permitir estos nuevos procesos de manera oportuna y rentable. Pero una vez que logra ajustar o modificar su software ERP para satisfacer estas necesidades cambiantes, ¿qué gastos adicionales genera al intentar actualizar esa solución de software? Las modificaciones al código fuente deben reescribirse para cada nueva versión del software empresarial y luego probarse para asegurarse de que sigan siendo eficientes. Los usuarios de ERP con un gran número de modificaciones pueden encontrar demasiado costoso actualizar, quedarse atrapados en tecnología antigua o verse obligados a cambiar a un producto de software empresarial completamente nuevo que satisfaga mejor sus necesidades actuales.
IFS ha comprendido desde hace mucho tiempo que el ERP debe satisfacer las necesidades comerciales no solo hoy, sino también durante el ciclo de vida del software, que suele ser de siete a quince años. Los clientes de IFS continúan utilizando IFS Applications durante aún más tiempo, en parte porque IFS ha liderado el movimiento hacia la empresa ágil desde 1994, cuando reconstruimos IFS Applications con elementos de arquitectura en capas.
En las versiones recientes de IFS Applications, la arquitectura de aplicación en capas (LAA) se ha convertido en una herramienta poderosa para facilitar el cambio. Hoy en día, IFS Applications ha sido diseñado para ser altamente configurable y personalizable, de modo que nuestros clientes puedan ajustar fácilmente su entorno de software para adaptarse a su negocio en lugar de al revés. Y para asegurarse de que estas personalizaciones no obstaculicen las actualizaciones regulares, IFS las ha segregado en una capa separada de la aplicación.
En resumen, el software ERP moderno, como IFS Applications, facilita la transformación digital en el mundo real al ser ágil y fungible. Permite a las empresas adaptarse a los cambios en el entorno empresarial y cumplir con las demandas de los clientes y los reguladores sin interrumpir su operación estable. Esto brinda a las empresas la flexibilidad necesaria para crecer y prosperar en la era digital.


