A pesar de los obstáculos impuestos por Washington a la ambición de China de liderar el mundo en la construcción de tecnologías emergentes como el 5G, Beijing lanzará el próximo mes un esfuerzo global en el desarrollo de la tecnología blockchain, una base de datos distribuida que, según los expertos, podría transformar los negocios en todo el mundo.
A partir del 10 de agosto, China pondrá en marcha la versión internacional de su infraestructura blockchain, la Red de Servicios Blockchain (BSN, por sus siglas en inglés). Esta red brinda a los desarrolladores herramientas y acceso a la tecnología blockchain a través de los centros de datos en el extranjero de BSN, para que puedan construir aplicaciones para empresas y ciudades inteligentes.
“A medida que el BSN se establezca en países de todo el mundo, se convertirá en la única red de infraestructura global que es innovada por China, cuyo acceso a la puerta de entrada está controlado por China”, declaró la Alianza BSN en un documento técnico el año pasado.
La tecnología blockchain es una especie de base de datos distribuida con un registro confiable que permite la existencia de criptomonedas como el bitcoin, así como nuevos tipos de productos como la identificación digital. Esta tecnología tiene el potencial de crear redes digitales descentralizadas y más transparentes.
El representante estadounidense Bill Foster, un congresista que tiene un doctorado en física y es líder de un grupo de legisladores estadounidenses que estudian la tecnología, la ha calificado como “una tecnología disruptiva que cambiará la forma en que hacemos negocios en casi todos los sectores”.
La tecnología blockchain puede crear un registro más transparente con código de fuente abierta para crear bases de datos confiables. Sin embargo, el sistema de China es una alternativa más centralizada supervisada por la Alianza BSN, un grupo de empresas estatales que diseñan su arquitectura digital y mantienen el control sobre las bases de datos.
China espera que esta red gestionada, que según afirma ofrece costos más bajos y una mejor interoperabilidad en comparación con otros competidores, se convierta en la opción preferida para las empresas y los gobiernos que intentan utilizar esta tecnología.
Fuente del artículo: VOA