Con la llegada del invierno y el clima volviéndose húmedo y ventoso, es comprensible que mires hacia las nubes oscuras con cierta aprensión. Pero mientras que las nubes que llenan nuestros cielos anuncian un clima desagradable, ‘la nube’ que utilizamos en tecnología ofrece todo lo contrario a las empresas: seguridad y oportunidad. David Hardstaff, experto en negocios de Sage, se apasiona por cerrar la brecha entre los negocios y la tecnología. Recientemente hablamos con él sobre la tecnología en la nube y nos contó más sobre por qué la nube no trae lluvia.

¿Para qué se puede utilizar la nube?

Hoy en día, prácticamente para cualquier cosa. No solo puedes suscribirte a aplicaciones de contabilidad o CRM, sino que con el uso de sistemas de oficina integrados como Google Docs, puedes administrar todo tu negocio desde una tableta, estés donde estés. De hecho, estoy escribiendo esta publicación de blog en un café, mientras espero a alguien. El documento está vinculado a mi almacenamiento en la nube, por lo que cuando cierre la Surface y regrese a mi oficina más tarde hoy, podré abrir el mismo archivo en mi escritorio y terminarlo. Realmente no podría ser más sencillo. Además, no se requiere ningún esfuerzo adicional aparte de la creación de este contenido; todo lo demás sucede automáticamente, sin necesidad de memorias USB o mover archivos manualmente.

¿Por qué la nube es complicada?

En muchos aspectos, no lo es. Durante muchos años, ha sido posible iniciar sesión en sistemas empresariales remotos; la nube es básicamente lo mismo, te permite trabajar en cualquier cosa desde cualquier lugar, solo necesitas una conexión a Internet. No se necesita una infraestructura de red compleja, solo saca tu teléfono o tableta y listo. Es tan simple como eso: conectarse, iniciar sesión y trabajar.

¿Y qué pasa con la seguridad? ¿Mis datos empresariales están simplemente “ahí afuera”?

Sí, pero están protegidos por capas de seguridad y también (lo más importante) respaldados por el proveedor de la nube que estás utilizando. Estás utilizando un sistema colaborativo en el que los datos se comparten entre los usuarios registrados. Compara esto con el intercambio de datos por correo electrónico o en memorias USB, almacenados en el servidor de la oficina que está sujeto a fallas de hardware, incendios, inundaciones o robos, y con una copia de seguridad que no se está ejecutando correctamente o no se lleva fuera del sitio. Así puedes ver que los temores sobre la seguridad en la nube a menudo están fuera de lugar.

¿Y si mi proveedor falla?

Puedes perder el acceso durante un período de tiempo, pero rara vez pierdes datos. Tan pronto como el sistema vuelva a estar en funcionamiento, puedes continuar prácticamente desde donde lo dejaste. Compara esto con tener que reparar un servidor, obtener nuevas piezas, instalarlas y configurarlas, y luego comenzar a restaurar aplicaciones y datos; nuevamente, no hay comparación entre el riesgo en la nube y el riesgo tradicional.

¿Y si mis datos son hackeados?

No minimizo el riesgo que los hackers pueden representar, y algunos de mis clientes han sido objetivo y afectados, pero es cuestión de considerar qué datos estás almacenando y las implicaciones de que sean robados. Si tuviera la receta de Coca Cola, tal vez estaría más preocupado, pero la idea de que alguien robe mi declaración trimestral de IVA no es algo por lo que perdería el sueño. Considera la motivación de los hackers: o bien están tratando de causar problemas e inconvenientes, o están tratando de obtener datos que puedan vender. Por lo tanto, es muy poco probable que se dirijan a Bloggs and Son Limited. Incluso si lo hicieran, tal vez obtendrían algunos detalles financieros que se pueden comprar por menos de cinco libras en el Registro Mercantil, o obtendrían una lista de tus clientes. A menos que encuentren un competidor directo y le vendan tu lista de clientes, esto es poco probable que se convierta en algo grave para tu negocio, aparte de un importante desastre de relaciones públicas.

¿La nube me hace depender de Internet, entonces?

Sí, no hay forma de evitarlo. Sin embargo, incluso si tu conexión a Internet falla, es cuestión de trasladarte a otro lugar hasta que se solucione; ve a trabajar desde casa o a un hotel o café local y tendrás acceso a todos tus sistemas empresariales. Por supuesto, esto no funciona para todos; es posible que necesites contestar el teléfono o tener acceso a archivos, pero proporciona un plan B. El mayor riesgo es el proveedor de la nube con el que te registras. Si utilizas un proveedor importante, deberías estar relativamente seguro; sin embargo, si te registras con una empresa llamada “AllYourEggsInOneBasket Software Inc.” y quiebran con todos tus datos empresariales, tendrás un problema. Tiene sentido aprovechar la oportunidad de hacer una copia de seguridad y extraer los datos almacenados en la nube por tu cuenta, pero eso es un tema para otro día… Mientras tanto, aprovecha la nube y no le tengas miedo. No es perfecta, pero es extremadamente poderosa, emocionante y (lo más importante) habilitadora. No es una exageración decir que puedes administrar todo un negocio desde una tableta, y por supuesto, te permite trabajar con cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento. ¿Qué más se puede pedir en el mundo conectado de hoy?

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