La industria manufacturera se encuentra en el umbral de una revolución, impulsada por la precisión ingenieril y alimentada por tecnologías disruptivas. Los líderes de esta industria buscan superar los desafíos que pueden comprometer la eficiencia de la fabricación, como daños en los equipos, sistemas disfuncionales y cualquier otro problema, con la ayuda de la tecnología. ¿Cuál es su herramienta de elección? El Internet de las cosas (IoT), una tecnología que brinda conectividad y una nueva visibilidad a cada máquina y segmento de su ecosistema.
Los fabricantes se dan cuenta de que el IoT puede ayudarles a mejorar su producción general y los procesos de la cadena de suministro. El IoT beneficia a los fabricantes al mejorar la gestión de las instalaciones, el monitoreo del proceso de producción, la seguridad de la planta y el control de calidad, y permite la optimización de la cadena de suministro. Una fábrica conectada digitalmente permite que las máquinas transmitan información relevante a sus operadores, lo que les permite gestionar las unidades de la fábrica de forma remota con automatización y optimización de procesos. Con el tiempo, una fábrica conectada digitalmente también puede ayudar a los gerentes a identificar y optimizar las Áreas Clave de Resultados (KRAs, por sus siglas en inglés).
Las soluciones de gestión de instalaciones que incorporan sensores de IoT no solo monitorean los equipos de fabricación, sino que también generan alertas cuando hay problemas. Los sensores permiten a los fabricantes reducir el tiempo de inactividad y los costos de reparación, disminuir el consumo de energía, reducir el tiempo de inactividad de las máquinas y aumentar la eficiencia de la producción. El IoT en tiempo real también puede ayudar al monitoreo del proceso de producción al proporcionar recomendaciones sobre posibles ajustes para eliminar desperdicios y reducir aún más los costos.
Los fabricantes también están explorando cómo combinar el análisis de big data y el IoT puede mejorar la seguridad de los trabajadores y la seguridad de la planta, mediante el seguimiento de los Indicadores Clave de Desempeño (KPIs, por sus siglas en inglés) de salud y seguridad de las instalaciones, y abordando rápidamente los problemas relacionados con la salud, la seguridad y el medio ambiente (HSE, por sus siglas en inglés).
La implementación de sensores de IoT en el control de calidad puede recopilar datos masivos del producto y otros datos sindicados, como los materiales utilizados, la temperatura y los datos ambientales del producto final. El uso de los sensores también puede ayudar a recopilar datos sobre la opinión de los clientes al usar el producto, lo que ayuda a identificar y corregir problemas de calidad.
En resumen, el IoT ofrece numerosos beneficios para la industria manufacturera. Desde mejorar la gestión de las instalaciones y el monitoreo del proceso de producción, hasta aumentar la seguridad de los trabajadores y la calidad del producto, el IoT está transformando la forma en que se lleva a cabo la fabricación. Los fabricantes que adopten esta tecnología estarán mejor posicionados para competir en el mercado actual y enfrentar los desafíos del futuro.
Fuente del artículo: TechWire Asia