En un informe reciente, McKinsey reveló que el 88% de las empresas desean implementar más automatización robótica. Sin embargo, puede resultar difícil saber por dónde empezar, ya que planificar e implementar un proyecto de automatización puede parecer abrumador. ¿Qué procesos de mi empresa debería automatizar primero? ¿Cómo calculo mi retorno de inversión? ¿Cómo manejo procesos de alta mezcla y baja producción? ¿Cómo reaccionarán mis trabajadores? Si eres una empresa grande o conglomerado, las cosas son aún más complejas. ¿Qué partes de mi negocio son más propicias para la automatización? ¿Cómo puedo replicar los éxitos en toda mi organización? Estas son las preguntas que muchos dueños de negocios y partes interesadas me han hecho, desde proveedores automotrices de primer nivel hasta talleres de 10 personas, desde pequeñas empresas hasta empresas Fortune 100. A continuación, comparto los cinco pasos que les recomiendo seguir para lograr una implementación de automatización fluida, rentable y repetible.
1. Identificar las Oportunidades Más Sencillas
Cuando se busca oportunidades para automatizar, las empresas a menudo se inclinan hacia las tareas más difíciles. La lógica detrás de esto es simple: la automatización puede ser compleja y llevar mucho tiempo; por lo tanto, las empresas buscan aplicaciones de alto rendimiento que “valgan el esfuerzo”. Lo que les digo a mis clientes es que los procesos que deben considerar automatizar:
- Son de baja complejidad.
- No utilizan eficientemente a los trabajadores.
- Causan cuellos de botella en la producción.
- Involucran trabajos monótonos, sucios o peligrosos.
Cada vez que visito una fábrica, digo lo mismo: muéstrenme un proceso relativamente sencillo en el que un trabajador pase más de la mitad de su tiempo esperando a que otro proceso termine, o donde la producción se vea obstaculizada por la disponibilidad de mano de obra, o donde ese trabajador esté constantemente expuesto a maquinaria pesada, y deberíamos hablar de automatización.
2. Automatizar de Forma Incremental
Si bien hay valor en la automatización a gran escala de procesos, generalmente un proceso de producción es una combinación de tareas monótonas, relativamente simples y repetitivas, y tareas complejas que requieren un conocimiento y experiencia significativos por parte del trabajador. Es un error intentar automatizar todo el proceso, ya que automatizar las tareas que requieren experiencia significativa inevitablemente requerirá una gran inversión de tiempo y dinero.
Es importante identificar las tareas más sencillas y repetitivas que pueden ser automatizadas de manera más rápida y económica. Esto permitirá liberar tiempo y recursos para que los trabajadores se enfoquen en las tareas más complejas que requieren su experiencia y conocimiento.
Al implementar la automatización de forma incremental, se pueden obtener beneficios inmediatos y tangibles, al tiempo que se minimizan los riesgos y se optimiza el retorno de inversión.
Para lograr una implementación exitosa de la automatización robótica, es fundamental seguir estos dos primeros pasos. En futuros artículos, exploraremos los tres pasos restantes para ayudarte a llevar a cabo una implementación de automatización exitosa en tu empresa.
¡Mantente atento!