La automatización está ganando terreno en la adquisición federal. Según Lesley Field, subadministradora de política de adquisiciones federales en la Oficina de Administración y Presupuesto, “cuando nos reunimos con los altos funcionarios hace unas semanas, tenían una lista de procesos que querían automatizar esa misma semana”. Esto fue mencionado durante un panel de discusión en la Cumbre de Liderazgo de los Premios Presidenciales de Rango 2019 el 17 de diciembre. Field también mencionó que la fuerza laboral de adquisiciones está entusiasmada con el desarrollo de herramientas de automatización de procesos robóticos dentro del gobierno.
Soraya Correa, oficial principal de adquisiciones en el Departamento de Seguridad Nacional, señaló que las tecnologías de automatización ofrecen varias ventajas, incluyendo la limitación de problemas que pueden surgir debido a sesgos de datos. “Con la automatización, podemos lograr un proceso más justo”, dijo. “En este momento, tenemos más sesgos de datos porque estamos limitados por lo que podemos hacer mientras le decimos a la industria lo que estamos dispuestos a hacer y dónde vamos a buscar esta información”. Correa agregó que la automatización también permitiría al gobierno federal tener más control sobre lo que las partes externas hacen con sus datos. A su vez, Field mencionó que esto crearía más oportunidades de colaboración entre la industria y las agencias, ya que permitiría a ambas partes anticipar qué se hará con los datos de una manera más transparente. “Es necesario replantear los procesos de datos de las agencias. Si tenemos capas y capas de orientación sobre, por ejemplo, archivar, tal vez eso ya no sea necesario”, afirmó.
La tecnología también podría ayudar a reducir la necesidad de contratistas o externalización cuando las agencias intentan analizar grandes cantidades de datos. Esto permitiría que los empleados federales manejen ciertas tareas internamente una vez más. “En este momento, debido a que el proceso para algunas tareas es tan tedioso y largo, estamos contratando ciertas cosas que deberían ser realizadas dentro del gobierno”, dijo Correa. “Si podemos traer ese trabajo de vuelta a la institución, nos permitirá eliminar conflictos de interés”.
La automatización de adquisiciones no solo mejoraría la eficiencia en el gobierno, sino que también ayudaría a garantizar un proceso más justo y transparente. Al eliminar la necesidad de externalizar ciertas tareas y al permitir un mayor control sobre los datos, las agencias podrían colaborar de manera más efectiva con la industria y tomar decisiones más informadas. Además, la automatización permitiría a los empleados federales enfocarse en tareas de mayor valor y reducir la dependencia de contratistas externos.
En resumen, la automatización de adquisiciones es una tendencia en crecimiento en el gobierno federal. Al aprovechar las tecnologías de automatización, las agencias pueden mejorar la eficiencia, reducir sesgos de datos y fortalecer la colaboración con la industria. Esta transformación permitiría al gobierno federal tomar decisiones más informadas y garantizar un proceso más justo y transparente en la adquisición de bienes y servicios.