Las personas a menudo subestiman el poder que se encuentra en ser amables con los demás, pero no debe olvidarse. Ser amable con los demás puede abrir la puerta a oportunidades, pero por supuesto, esa no es la razón para ser amable. Ser amable con los demás es simplemente lo correcto, porque el acto de hacer el bien coloca más positividad en el mundo.
Sí, centrarse en mejorar uno mismo es importante, y sí, el esfuerzo es típicamente la forma más rápida de ver resultados, pero esas cosas son solo el comienzo. La única razón para mejorar uno mismo es para luego impactar a otras personas. Ahora que hemos dejado claro eso, quiero hablar sobre las tres formas en que las personas pueden ser más amables a diario:
- Sé más amable en tus negocios: Es importante operar los negocios con mentalidad de regalo en lugar de mentalidad de quitar. En mi experiencia, he descubierto que los negocios crecen mucho más rápido cuando son más generosos con los clientes que cuando son siempre tacaños.
Es válido regalar algunas cosas de vez en cuando. Ser amable en los negocios es la mejor manera de llamar la atención de una nueva audiencia y genera relaciones más sólidas, sin importar el tipo de negocio en el que estés. - Sé agradecido por las oportunidades: Tener una buena actitud es otra forma de ser amable, y cuando la gratitud está presente, definitivamente se refleja en la actitud. Cada día es una oportunidad, y eso es suficiente para estar agradecido. La gratitud, la felicidad y la amabilidad pueden convertirse en un estilo de vida cuando nos damos cuenta de lo que cada minuto de todos los días puede traer. Elegir ser agradecido en lugar de desagradecido marca una gran diferencia.
- Elije mejores palabras: Si no tienes nada amable que decir, encuentra algo agradable y dilo. No es difícil encontrar personas que desprecian a los demás con sus palabras, y qué triste realidad es esa. Las palabras crueles hieren. Cuando pensamos en las palabras que usamos y consideramos la respuesta de los demás antes de hablar, creamos relaciones más sólidas. La excusa de “simplemente no pienso antes de hablar” ya no es aceptable; debemos comprometernos a usar la mente que Dios nos dio. Estamos por encima de menospreciar a los demás. Podemos dar vida a otros con nuestras palabras.
Ve y sé amable hoy.
Source: Medium