Cuando nos encontramos atascados en nuestro trabajo creativo, a veces es necesario cambiar algo. En ocasiones nos sentimos perdidos en nuestra tarea, especialmente si necesitamos crear, usar nuestra imaginación o mantener la originalidad en lo que hacemos. No importa si nos gusta lo que hacemos, podemos sentirnos desanimados y eso afecta nuestro trabajo. Lo importante es no perderse en ese sentimiento ni tomarlo como una señal para rendirse.

Al contrario, es el momento de transformar esa sensación en emoción. Muchas veces, cuando sentimos que estamos estancados en nuestro trabajo, significa que hemos caído en alguna rutina poco saludable o nos estamos enfocando tanto en la ejecución que olvidamos ser creativos. A veces, la creatividad se escapa a pesar de nuestros deseos. Es como jugar con ideas, dejando de lado reglas y condiciones que frenan nuestra capacidad infantil de jugar, es clave para recuperar ese flujo creativo.

Un buen ejemplo que puede inspirar es la experiencia de alguien que descubre una habilidad poco explorada, como dibujar con la mano contraria a la habitual. Al realizar este cambio, esa persona experimentó una sensación de redescubrimiento y emoción ante las nuevas posibilidades que se presentaban. Esta pequeña exploración estimuló su creatividad al punto de olvidar que estaba atascado, continuando con renovada vitalidad en su trabajo.

Aunque este ejemplo es muy específico, la misma táctica se puede aplicar de diversas formas. Incluso si no es posible redescubrir algún aspecto de tu profesión, siempre existen áreas que pueden ser mejoradas o la posibilidad de iniciar algo nuevo que nos emocione. Aquí es donde los pasatiempos juegan un papel crucial, no solo al distraernos de los problemas diarios que nos mantienen estancados, sino también al potenciar nuestra creatividad.

Un pequeño cambio puede tener un gran efecto. No te rindas fácilmente, sigue buscando nuevas formas de inspiración y mantén presente que abandonar es la opción más sencilla. ¡Gracias por leer!

/Mike

Source: Medium