En el mundo físico, los puntos ciegos se definen como “pequeñas porciones del campo visual de cada ojo que no son percibidas” (debido a que los campos visuales de los dos ojos se superponen). Sin embargo, en un ámbito diferente, el que mueve los hilos de nuestra mente consciente/subconsciente, los puntos ciegos son uno de los factores más críticos para determinar si, cómo y en qué medida, seremos capaces de superarnos a nosotros mismos.
Nuestros puntos ciegos psicológicos, contrariamente a las creencias comunes, NO son aquello que no somos. No son lo que nosotros o los demás percibimos como nuestras “debilidades”, ni lo que nos gustaría cambiar en nosotros mismos. Nuestros puntos ciegos yacen en lo que destacamos, en todo aquello de lo que nos enorgullecemos. Radican en cómo nos definimos, cómo queremos que otros nos perciban y en nuestras autopercebidas fortalezas que sentimos que nos caracterizan.
Nuestros puntos ciegos nos impiden ver la imagen clara y simple de lo que las cosas o situaciones realmente son. Cuanto más una persona se identifica con un rasgo psicológico o creencia particular (como “soy lo que pienso de mí mismo”, o “atraigo lo que creeré”, o “nunca me rindo”), más probable será que el próximo resultado de sus acciones sea una repetición de acciones pasadas, porque sus creencias que una vez les sirvieron están funcionando como puntos ciegos que podrían fallarles cuando se enfrenten a condiciones diferentes en el presente o en el futuro.
Por ejemplo, la falta de flexibilidad en cuanto a la dirección a tomar en tu startup cuando todos los caminos actuales fallaron, para una persona que “nunca abandona lo que comenzó”, o alguien que se ha vuelto tan autosuficiente en su vida personal que en una relación problemática asume toda la responsabilidad, seguro de que son ellos los que pueden arreglar y cambiar a sus parejas y la relación. Y, por supuesto, nunca fallan, por lo que nunca dejan de intentarlo y permanecen estancados en el lugar equivocado para ellos.
Tu punto ciego se esconde dentro de tus pensamientos y creencias “positivos” sobre ti mismo. Y es por eso que estás atascado. Es cuando uno reconoce un problema, pero sigue manejándolo con las mismas herramientas con las que se identifican. Por lo tanto, no se vuelven conscientes de ver las cosas tal como realmente son y actuar en consecuencia.
Cuanto más abraces tus “fortalezas” percibidas y rasgos personales, más ciego estarás. Y eventualmente, menos probable será que puedas experimentar un verdadero crecimiento, renacimiento y CAMBIO en reacción a diferentes situaciones en tu vida.
#puntociego#reconectar#cambio#consciente#subconsciente
Source: Medium