Cuando estás en la etapa inicial de crear tu empresa, la elección del nombre puede ser todo un desafío. Es posible que el nombre que deseas ya esté tomado, pero más allá de eso, surgen interrogantes importantes: ¿Es el nombre único? ¿Se relaciona fácilmente con lo que haces? ¿Puede convertirse en una marca global? ¿Es significativo para que otros se interesen? ¿Y es lo suficientemente atractivo?
Muchos emprendedores no dedican mucho tiempo a la elección del nuevo nombre más allá de verificar qué dominios están disponibles. A veces es difícil visualizar a largo plazo cuando estás comenzando en un garaje con tu amigo de confianza. Sin embargo, no hay nada de malo en empezar rápido y luego revisar tu estrategia de marca.
Rebranding o cambiar el nombre de una marca es una decisión crucial que conlleva tanto beneficios como desafíos. A continuación, se presentan algunos de los pros y contras de llevar a cabo este proceso:
Pros
- Mejora la posición de tu marca: Una marca significativa se posiciona de manera que siempre sea fiel a sus valores y creencias fundamentales. Estratégicamente redefinir tu startup con información sobre tus competidores más exitosos te dará una ventaja adicional al influir en cómo configuras tus mensajes y formas la imagen de tu marca de manera más atractiva y significativa.
- Apoyo a la reconocimiento de la marca: Un rebranding es una excelente oportunidad para introducir, reconectar y desarrollar relaciones más sólidas con tus clientes y socios. Además, con un nuevo nombre o logotipo, puedes refinar tu narrativa y crear asociaciones mentales nuevas o mejorar las existentes para que sean más positivas o sólidas.
- Nuevas contrataciones y despidos: El rebranding puede ser una excusa para dejar ir a algunas personas que no eran ideales para el entorno de una startup. También, contratar nuevas personas que encajen mejor con la estrategia a largo plazo ayuda significativamente.
Contras
- Correos de odio y pérdida de clientes leales: A pesar de cualquier hecho, para las startups siempre existen clientes leales. Algunos de ellos no aceptan el cambio, ya que ya no pueden identificarse con el nuevo nombre. En algunos casos, incluso se pueden recibir correos de odio.
- Empleados confundidos: El rebranding puede confundir profundamente a los equipos de ventas, ya que deben explicar el cambio a sus clientes. Además, planificar este cambio durante un mes les hace cuestionar si deben hablar con nuevos prospectos de clientes. Se necesita mucha perseverancia para ejecutar esta tarea de manera adecuada.
- Proceso complicado: El rebranding debe hacerse de una vez. No se puede tardar demasiados días en hacerlo, ya que implica una larga lista de cambios que parecen interminables. Prestar atención a los detalles más pequeños es crucial, pero lo más importante es que todos estos cambios deben hacerse de la noche a la mañana, sin interrumpir ninguno de tus servicios esenciales.
En resumen, cambiar el nombre de tu marca puede ser una estrategia poderosa para mejorar tu posición en el mercado y fortalecer las relaciones con tus clientes, pero también conlleva desafíos significativos que deben abordarse con cuidado y planificación meticulosa.
Sobre el autor: Este artículo ha sido coescrito por Harshit Parekh, cofundador y director en LegalNow. Harshit ha redactado este artículo basándose en sus años de experiencia empresarial y en cómo él y su familia lograron renovar la estrategia de marca de su negocio familiar.
Source: Medium