En el dinámico panorama del liderazgo y el desarrollo personal, el concepto atemporal del “Círculo de Control”, “Círculo de Influencia” y “Círculo de Preocupación” de Stephen Covey sigue siendo una luz guía de su famoso libro ‘Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva’. Este modelo, explorado en el curso MLLP2, revela un marco profundo para comprender y gestionar los diferentes aspectos de nuestras vidas. Profundicemos en la sabiduría encapsulada en estos círculos concéntricos y exploremos cómo pueden allanar el camino hacia el éxito como líderes y miembros de equipo.
Los Círculos Revelados:
- Círculo de Control: Este círculo interno es un ámbito de empoderamiento. Aquí encontramos los aspectos de nuestras vidas que podemos controlar fácilmente. Nuestros pensamientos, palabras, reacciones, valores, decisiones, mentalidad y ética laboral caen dentro de este dominio. Abrazar este círculo nos permite tomar el control de nuestro mundo interno, fomentando un enfoque proactivo ante los desafíos.
- Círculo de Influencia: El segundo círculo, que rodea al Círculo de Control, representa los aspectos sobre los cuales no tenemos control directo pero podemos influenciar con esfuerzo. Esta esfera incluye compromisos, reputación, productividad en el trabajo, oportunidades de ascenso, ambiente hogareño, finanzas e incluso las acciones y decisiones de otros. Trabajando conscientemente dentro de este círculo, podemos expandir nuestro impacto, creando ondas positivas en nuestras esferas profesionales y personales.
- Círculo de Preocupación: El círculo más externo comprende elementos más allá de nuestro control. Engloba decisiones pasadas, acciones de otros, incrementos salariales, políticas escolares/empresariales, salud y otros factores externos. Reconocer los límites de este círculo es crucial; es un espacio donde la aceptación y el pensamiento estratégico se vuelven primordiales.
Inversión en el Éxito:
Perspectiva de Liderazgo:
Para los líderes, comprender y aplicar los círculos de Covey puede ser transformador. Al enfocarse en el Círculo de Control e Influencia, los líderes pueden crear una cultura de responsabilidad, resolución proactiva de problemas y mejora continua. Este enfoque fomenta un equipo resiliente que prospera ante los desafíos.
Perspectiva de Miembro del Equipo:
Los miembros del equipo se benefician al concentrar esfuerzos en lo que pueden controlar e influenciar. Esto no solo mejora el rendimiento individual, sino que también contribuye al éxito global del equipo. Aprender a priorizar tareas dentro de estos círculos puede llevar a una mayor satisfacción laboral y un sentido de logro.
Conclusión:
Al invertir conscientemente tiempo, energía y emociones en el Círculo de Control y el Círculo de Influencia, tanto los líderes como los miembros del equipo pueden navegar los desafíos con resiliencia y contribuir a un entorno laboral positivo y próspero. Al aplicar estos principios, nos embarcamos en un viaje de mejora continua, desbloqueando nuestro verdadero potencial como líderes y como miembros valiosos de un equipo dinámico.
Source: Medium