Hoy en día, uno de los aspectos más importantes a considerar al invertir en el mercado de valores es la valoración de acciones. Existen diversos métodos para determinar el valor intrínseco de una acción, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.
Uno de los métodos más populares es el Modelo de Descuento de Dividendos (DDM). Este modelo asume que el valor intrínseco de una acción es igual al valor presente de los dividendos futuros de la empresa. Es importante destacar que este método sólo funciona si la empresa paga dividendos de forma consistente.
Otro enfoque común es el Modelo de Flujo de Efectivo Descontado (DCF). Bajo este enfoque, el valor intrínseco de una acción se calcula mediante el descuento de los flujos de efectivo libre de la empresa a su valor presente. La ventaja principal de este modelo es que no requiere supuestos sobre la distribución de dividendos, por lo que es adecuado para empresas con distribuciones de dividendos desconocidas o impredecibles.
Por otro lado, el Análisis de Empresas Comparables es un método de valoración relativa que utiliza los múltiplos de precios de empresas similares para estimar el precio teórico de una acción. Este enfoque es más sencillo desde el punto de vista tecnológico, pero puede resultar complicado determinar la comparabilidad entre empresas.
De los métodos mencionados, el DCF se destaca como una recomendación principal para evaluar la valoración de acciones. En un entorno digital altamente adaptado, es crucial utilizar métodos de valoración que sean sólidos y no estén sujetos a manipulación de supuestos.
Al analizar la historia financiera, podemos observar cómo la valoración de acciones ha sido manipulada en el pasado, como durante la era de las empresas punto com. En ese momento, las valoraciones se basaban en métricas como el número de visitantes a un sitio web, sin considerar la capacidad de generar ganancias a largo plazo.
Es esencial recordar que no todas las empresas son iguales, por lo que comparar acciones utilizando métricas como el ratio precio-ventas (PS) puede resultar engañoso. Las empresas tienen estructuras de costos diferentes, lo que influye en su valor intrínseco.
En conclusión, al valorar acciones es fundamental utilizar métodos sólidos y no dejarse llevar por métricas superficiales. La valoración adecuada de una acción requiere un análisis profundo de los fundamentos de la empresa y de su potencial de crecimiento a largo plazo.
Source: Medium