Aprender es abrir los ojos y la mente a algo que nunca antes conocíamos. Con esta vulnerabilidad, nos exponemos no solo a las bellezas de nuestra existencia, sino también a elementos negativos. La mente sin explotar no puede despertarse a menos que se le den los ingredientes adecuados para establecer una conexión entre nosotros y nuestro destino. “Piense y Hágase Rico” de Napoleon Hill fue escrito en la década de 1930 y se sitúa en la época de la Gran Depresión, pero sigue siendo relevante en la actualidad. Me llevó todo el verano leer este libro, ya que la profundidad de la información no puede ser simplemente pasada por alto como una novela de Harry Potter. Esta información requiere reflexión, meditación, absorción, enfoque, análisis y definición; y hice todo esto mientras aprendía una gran cantidad de información que simplemente cambió mi vida.

El libro se centra principalmente en los principios y disciplinas que uno debería adoptar en su pensamiento para lograr el éxito. Como indica el título, enriquecerse fundamentalmente se reduce a un proceso de pensamiento definitivo. Uno bañado en positividad, cuidado, sustancia y prosperidad; mientras al mismo tiempo está libre de negatividad, vicios y malas intenciones. Como una persona de veinticinco años en un mundo lleno de violencia, guerras, disparidades raciales, campañas electorales hostiles y mucho más, crear una mentalidad positiva puede ser difícil. Sin embargo, si queremos lograr y albergar los pensamientos necesarios para tener éxito, debemos crear un equilibrio. Por lo tanto, estos son los tres principios principales que he aprendido del libro:

1. Definición de objetivos

Desde que era joven, deseaba tantas cosas. Desde tener la oportunidad de venir a los Estados Unidos hasta lograr el éxito como empresario. Sin embargo, simplemente había puesto estos objetivos en el universo sin establecer un plazo definido para alcanzarlos. Según Napoleon Hill, cuando creas objetivos con precisión, los pones en el éter indicando que deseas que se logren dentro de un cierto tiempo. El universo entonces crea el ambiente para que se alcancen estos objetivos, pero requiere que uno albergue energías y pensamientos positivos mientras trabaja hacia ese plazo establecido. Desestabilizar cualquier cosa puede resultar en fracaso.

2. La mente es nuestro peor enemigo

¿Cuántas veces has comenzado algo y te has detenido o establecido un objetivo pero nunca comenzaste? Lo tenías todo planeado en tu mente y aun así no pasó nada. Es sorprendente cómo la mente que puede idear ideas que cambian el mundo puede ser la misma mente que impide que esa idea vea la luz. A menudo dejamos que nuestra mente se interponga en nuestro éxito. Existe esa voz insistente que dice que no puedes hacerlo, que nunca tendrás ese abdomen marcado, que nunca obtendrás ese puesto directivo. ¡Eres un fracaso! Sin embargo, en esa misma mente, existe una fuerte voluntad de hacer que las cosas sucedan, de romper barreras y cambiar el mundo. Nuestras mentes, lo creas o no, son nuestro peor enemigo.

3. Construir una red sólida

En el libro, Napoleon habla de un “Grupo Maestro de la Mente”. Este grupo no era real, pero él lo desarrolló en su mente e incluía grandes pensadores y creadores como Henry Ford y Abraham Lincoln. Celebraba reuniones nocturnas con este grupo y les contaba sus ideas y ellos ofrecían retroalimentación (todo en su mente). El beneficio de una red poderosa es innegable. No solo abre puertas, sino que ofrece consejos sólidos y críticas útiles que mejorarán enormemente tu vida. Ningún hombre es una isla y el camino hacia el éxito está lleno de obstáculos que te derribarán muchas veces. Tener una red sólida y de apoyo (preferiblemente con personas que puedan relacionarse con tu situación) para ayudarte a levantarte no solo mejorará tus posibilidades de éxito, sino que ofrecerá relaciones que mejorarán tu bienestar.

Podría seguir durante horas sobre lo que he aprendido de este libro. Es una poderosa obra literaria que seguirá cambiando vidas por generaciones venideras. Ha ayudado a cambiar la mía, quizás pueda hacer lo mismo por ti. ¿Has leído el libro antes y qué aprendiste? Hazmelo saber en los comentarios a continuación.

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¡Un saludo, [Tu Nombre]

Source: Medium