Hoy quiero hablar sobre los conceptos clave presentados por Richard Rumelt en su libro “Good Strategy Bad Strategy”. Rumelt, en su obra publicada en 2011, explora la diferencia entre una buena estrategia y una mala estrategia, proporcionando una clara guía para aquellos interesados en mejorar sus habilidades estratégicas.
Según Rumelt, una buena estrategia se compone de tres elementos fundamentales que forman su núcleo:
- Un diagnóstico que define o explica la naturaleza del desafío.
- Una política guía para hacer frente al desafío.
- Un conjunto de acciones coherentes diseñadas para llevar a cabo la política guía.
Es importante destacar la valoración de Rumelt por la etapa de diagnóstico en el proceso estratégico. Según él, un buen diagnóstico debe simplificar la complejidad de la realidad mediante la identificación de los aspectos críticos de la situación y definir un dominio de acción que permita generar estrategias efectivas.
Para lograr una buena estrategia y evitar una mala estrategia, Rumelt propone algunas aproximaciones clave:
- Uso de la palanca (leverage): Anticipación, percepción de lo más crucial y aplicación concentrada de esfuerzos.
- Establecimiento de objetivos próximos: Objetivos factibles y que resuelvan la ambigüedad.
- Sistemas de eslabón: La cadena es tan efectiva como su eslabón más débil.
- Uso del diseño: Interpretar el contexto estratégico a través de la premeditación, anticipación y acción coordinada.
Rumelt critica severamente lo que considera una mala estrategia en diferentes ejemplos, como los enfoques superficiales de algunos líderes que confunden objetivos motivacionales con estrategia efectiva. Destaca la importancia de definir lo que una organización decide no hacer, así como lo que elige hacer, y recalca que toda estrategia es única para cada organización en un momento y lugar específico.
Es interesante mencionar que Rumelt también analiza la distinción entre el liderazgo carismático y el transformador, señalando que mientras critica el primero, reconoce el valor del segundo en términos de mejorar el valor que la organización produce y entrega.
En resumen, los principios de Rumelt sobre buena estrategia destacan la importancia del diagnóstico, la definición de objetivos próximos realizables y la integración de sistemas y diseño en el proceso estratégico. Estos conceptos pueden ser de gran ayuda tanto para empresas del sector privado como para organizaciones del sector público en la mejora de sus prácticas estratégicas.
Source: Medium
