¿Deseas ser un mejor líder? Debes dejar tu ego a un lado. Los líderes más exitosos se centran en las necesidades de los demás antes que en las suyas propias. Esta premisa es especialmente cierta en lo que respecta a tus empleados, pero también es una cualidad importante para mantener con tus clientes, amigos, familiares y personas en general. Como líder empresarial, tu trabajo consiste en atender las necesidades de tu equipo y clientes mientras proporcionas liderazgo para satisfacerlas.
Se trata de un arte, pero el compromiso humilde hacia tu equipo, clientes y otros —escuchando y respondiendo a sus necesidades— da lugar a un liderazgo sólido y, en última instancia, impulsa la innovación y el éxito. Un “líder-sirviente” comparte la riqueza, pero también trabaja arduamente para desarrollar a ese equipo y ayudarles a mejorar tanto profesional como personalmente. Es un objetivo elevado, pero si genera eficiencia y resultados para cumplir con los objetivos de tu empresa, puede valer la pena la inversión.
El término tiene décadas de antigüedad, fue acuñado por primera vez por Robert K. Greenleaf, un ejecutivo retirado de AT&T en 1970. Sin embargo, la idea es tan antigua como la civilización misma. Conduce a una mejor interacción con los empleados, clientes y socios. Y crea lazos de confianza y relaciones más sólidas entre los miembros del equipo.
Es importante recordar, sin embargo, que el liderazgo-sirviente se centra en las necesidades de las personas, no en sus sentimientos. No puedes evitar tomar decisiones difíciles o proporcionar retroalimentación negativa cuando sea necesario.
Características de un Buen Líder-Sirviente:
Larry C. Spears, ex presidente del Centro Robert K. Greenleaf para el Liderazgo-Sirviente, creó una lista de las 10 principales características de los líderes-sirvientes: escuchar, empatizar, sanar, ser consciente, persuadir, conceptualizar, prever, administrar, comprometerse con el crecimiento de las personas y construir una comunidad. Estas características sirven como un excelente guía para abrazar la filosofía de liderazgo.
- Escuchar para entender: Presta atención no solo a lo que te dicen los empleados, clientes y partes interesadas, sino también a su lenguaje corporal y acciones. Considera su perspectiva y el impacto que esto tiene en lo que están diciendo. Al escuchar atentamente, puedes tomar mejores decisiones.
- Preocuparse por las personas: Se puede argumentar que esto no es una habilidad aprendida, pero los líderes-sirvientes exitosos se preocupan por las personas con las que tienen relaciones (y las personas en general). Esta preocupación se manifiesta como un compromiso con el mejoramiento de la vida profesional y personal de su equipo.
- Persuadir en lugar de coaccionar: Los tiranos dictan, los líderes lideran. Persuade a las personas para que hagan lo correcto, no utilices el poder y la autoridad para imponer tu punto de vista.
- Guiar con convicción y valores: ¿Cuáles son los valores que tu empresa defiende? Presta atención a si las personas en la empresa, especialmente tú mismo, se están adhiriendo a los valores que deseas que tu empresa proyecte.
Conclusión:
Ser un líder-sirviente no solo beneficia a tu empresa en términos de eficiencia y éxito, sino que también promueve un ambiente de trabajo positivo y relaciones sólidas con los miembros del equipo y clientes. La capacidad de escuchar, empatizar y liderar con valores son características esenciales de un líder-sirviente efectivo. Al adoptar esta filosofía de liderazgo, puedes mejorar no solo tu organización, sino también la vida de las personas que te rodean. ¿Estás listo para ser un líder que sirve primero y lidera después?
Originalmente publicado en insights.castle.ca
Source: Medium