En el mundo empresarial actual, la ambidestreza organizacional se ha convertido en una habilidad esencial para las organizaciones que desean destacar en la era digital. Este concepto se refiere a la capacidad de equilibrar la exploración y la explotación, la innovación y la eficiencia, la creatividad y la disciplina. En este artículo, exploraremos cómo lograr la ambidestreza organizacional de manera práctica y efectiva.
¿Qué es la ambidestreza organizacional?
La ambidestreza organizacional es la capacidad de una empresa para perseguir simultáneamente la innovación incremental y discontinua, produciendo cambios gracias a la coexistencia de estructuras, procesos y culturas contradictorias dentro de la misma firma. En pocas palabras, se trata de la habilidad de una organización para explotar y explorar eficazmente sus recursos existentes.
Importancia de la ambidestreza para las empresas
Es fundamental para las empresas ser ambidiestras, ya que les permite lograr tanto el éxito a corto plazo como a largo plazo en un entorno dinámico y competitivo. Al explotar sus productos y mercados existentes, optimizan sus operaciones, mejoran su rentabilidad y satisfacen a sus clientes actuales. Al mismo tiempo, al explorar nuevas oportunidades e innovaciones, crean nuevas fuentes de valor, se diferencian de la competencia y anticipan las necesidades futuras de los clientes.
Tipos de ambidestreza organizacional
Existen tres tipos de ambidestreza organizacional que las empresas pueden implementar para lograr este equilibrio necesario:
- Ambidestreza secuencial: ajuste de las estructuras organizativas con el tiempo para acomodar alineamientos conflictivos.
- Ambidestreza estructural: creación de unidades separadas para diferentes tipos de actividades, enfocadas en la mejora de productos actuales o en el desarrollo de nuevos.
- Ambidestreza contextual: empoderamiento de los empleados para equilibrar la mejora de productos actuales y el desarrollo de nuevos en su trabajo diario.
Cómo iniciar la ambidestreza en tu organización
- Contratación: designa managers dedicados para liderar iniciativas de cambio y tecnología digital.
- Diseño: crea unidades separadas para el trabajo no rutinario y la exploración de nuevas oportunidades de negocio.
- Desarrollo: cambia las prácticas de desarrollo y mantenimiento de tecnología, utilizando metodologías ágiles para trabajar en equipos, diseñar e implementar resultados.
Es importante destacar que estos enfoques no son mutuamente excluyentes y pueden coexistir en las organizaciones, permitiendo un equilibrio efectivo entre la explotación y la exploración.
Conclusión
En resumen, la ambidestreza es una habilidad vital para las empresas que desean sobrevivir y destacar en el mundo empresarial actual. Al equilibrar la explotación y la exploración, las organizaciones pueden optimizar su rendimiento actual y prepararse para las oportunidades futuras.
Source: Medium