Después de un año trabajando como Gestor de Proyectos, he tenido la oportunidad de recopilar algunas lecciones aprendidas. Todos los proyectos tienen una historia, con un comienzo y un final definidos, altibajos y diversas personas de diferentes áreas y personalidades. En este tiempo, he aprendido que el rol del Gestor de Proyectos es crucial no solo en la gestión del negocio, sino también en los aspectos conductuales.
1. Depende de Ti
Además de las habilidades de gestión que son esenciales, el gestor de proyectos tiene un papel importante para influir (positiva o negativamente) en el comportamiento del equipo y los resultados del proyecto. Debe ser un líder al que todos miren cuando se deben tomar decisiones. Gestionar personas nunca es fácil, pero si podemos influir y motivar a través de nuestras actitudes, esto marcará la diferencia y creará una dinámica positiva y colaborativa en el equipo del proyecto.
2. Empatía: La Clave Secreta
Es crucial que el Gestor de Proyectos obtenga el compromiso del equipo y del patrocinador del proyecto. La empatía es una habilidad esencial, ya que ponerse en el lugar de los demás y comprender sus necesidades es vital para detectar problemas antes de que desemboquen en conflictos. La empatía ayuda a entender los motivos de las demás partes involucradas en el proyecto y a utilizar esa información para resolver tensiones.
3. Demuestra tus Habilidades, Te Están Observando
Para reclutar adeptos a una causa, debemos demostrar que sabemos lo que estamos haciendo. Las habilidades de liderazgo no se refieren necesariamente a las habilidades técnicas del líder del proyecto en la tecnología central del negocio, sino a su capacidad para liderar con éxito a los demás. Tener un historial de éxito es la mejor manera de ser considerado competente en este campo.
4. Inspirar una Visión Compartida
Para que un proyecto funcione, es fundamental que todos tengan la misma visión de hacia dónde se dirige. Es crucial que todos los miembros del equipo sientan que tienen un interés igualitario en el proyecto y que el gestor de proyectos empodere a todos para compartir y experimentar la visión del grupo. Cuando los miembros del equipo comparten una visión similar, se sienten comprometidos a dar lo mejor de sí mismos.
En conclusión, la gestión de proyectos implica desafíos significativos, tanto en términos de gestión empresarial como en aspectos conductuales. A través de la influencia positiva, la empatía, la demostración de habilidades de liderazgo y la inspiración de una visión compartida, un gestor de proyectos puede mejorar significativamente las posibilidades de éxito de un proyecto.
Source: Medium