En la vida, no se trata tanto de éxito o fracaso, sino más bien de ver la oportunidad en cada momento. ¿Alguna vez has pensado en la brevedad del tiempo y cómo puede afectar el rumbo de nuestra vida? Un claro ejemplo de esta reflexión es cuando uno de los mejores esquiadores de montaña del mundo ganó una carrera de Super Gigante por .45 segundos y dos días después perdió una carrera de Descenso por .12 segundos. ¿Te has detenido a pensar lo poco que realmente es ese tiempo?

Tomemos un momento para comprender en profundidad lo que significa .10 segundos. ¿Podrías detener un cronómetro en menos de una décima de segundo? Probablemente la primera vez habrás tardado alrededor de .3 o .4 segundos. ¡Es impresionante cómo en ese breve lapso de tiempo, la vida de alguien puede cambiar completamente!

¿Por qué es importante reflexionar sobre esto? La clave está en entender que el tiempo es esencial, pero no necesariamente de la forma en que uno esperaría. Habitualmente, podríamos reaccionar a esta idea pensando que para triunfar, superar a tu competencia o simplemente ser mejor en lo que haces, debes ir más rápido, hacer más, esforzarte más. Necesitas tener éxito, no fracasar. Sin embargo, aquí radica la paradoja: en realidad, se trata de verlo desde la perspectiva opuesta.

En lugar de causarte ansiedad o estrés, debes vivir en el momento. No pienses en términos de victoria o derrota, éxito o fracaso, sino como una oportunidad. Cada momento, por más breve que sea, tiene un impacto significativo en nuestras vidas. Como en la película “Sliding Doors”, cuando el personaje principal interpretado por Gwyneth Paltrow llega a tiempo o se pierde un tren, desencadenando así dos posibles realidades distintas. Cada decisión, incluso en décimas de segundo, puede cambiar el rumbo de nuestra existencia.

En cada historia de vida, hay momentos que socialmente se ven como positivos y otros que se perciben como negativos. Sin embargo, ¿realmente son éxitos o fracasos, o son simplemente caras opuestas de una hoja en blanco lista para escribirse? Cada resultado conlleva nuevos momentos, nuevas experiencias, que moldean nuestra vida en tiempo real.

La paradoja de los .10 segundos radica en que las decisiones que tomamos en el camino cambian el resultado. Pequeños ajustes de curso pueden marcar la diferencia entre ganar o perder, entre concretar una venta o no, entre obtener un proyecto o perderlo. Por lo tanto, la clave no está en sobreanalizar cada momento, sino en vivir plenamente cada instante. No se trata de manipularlo, sino de experimentarlo.

Muchas veces, nos obsesionamos con ser los primeros, con ser los mejores, sin percatarnos de que la diferencia entre el primer y el segundo lugar radican en pequeños ajustes, riesgos momentáneos, desafíos instantáneos, muchas cosas que escapan a nuestro control. Deja de intentar controlarlo todo, de esforzarte tanto por ganar, y concéntrate más en el proceso para llegar allí y en las emociones que experimentas en el camino.

Vivir la vida como un flujo constante de oportunidades, en lugar de un viaje con destinos predefinidos, te permitirá estar presente en el momento, vivir en libertad y comprender que soltar, en lugar de aferrarse, es la clave para una existencia plena y realizada.

Source: Medium