En el mundo empresarial actual, la externalización de tareas es algo común y beneficioso para muchas empresas, especialmente las más pequeñas. Sin embargo, hay un aspecto fundamental que no se puede externalizar: el pensamiento estratégico.

Pensar de manera estratégica implica mucho más que simplemente preocuparse por los problemas del día a día. Se trata de analizar, estudiar tendencias, aprender de otros en la misma industria e incluso de otras áreas, evaluar, crear nuevas opciones y revisar los números. Este proceso de pensamiento profundo proporciona la base para crear planes y estrategias que permitan a la empresa mantenerse en una posición sólida en su campo y aprovechar nuevas oportunidades que puedan surgir.

El reconocido experto en liderazgo, John Maxwell, asigna un tiempo específico para el pensamiento en su día a día. Tiene una silla en su estudio que llama la “Silla del Pensamiento”, donde se dedica exclusivamente a reflexionar. Además, tiene un bloc de notas a su lado para apuntar las ideas que surgen durante este proceso.

Cuando nos sumergimos en el pensamiento estratégico, podemos dar paso a nuevas ideas y oportunidades que de otro modo podrían pasarnos desapercibidas. Un ejemplo personal de esto es la autora del artículo, quien al reflexionar sobre la definición tradicional de negocio, decidió diversificar sus servicios y crear productos adicionales, lo que la llevó a un crecimiento significativo en su emprendimiento.

Pensar estratégicamente no solo es importante para el crecimiento a largo plazo de una empresa, sino que también puede generar resultados positivos a corto plazo. Realizar una autoevaluación regular y hacerse preguntas clave como ¿qué logros significativos he alcanzado durante el último año?, ¿cómo puedo mejorar lo que estoy haciendo actualmente?, o ¿están los clientes satisfechos con la calidad de mi trabajo y cómo puedo mejorar?, son ejemplos de cómo el proceso de pensamiento estratégico puede guiar nuestras acciones.

En resumen, el pensamiento estratégico es una herramienta invaluable para cualquier empresario o emprendedor. La capacidad de reflexionar, analizar y planificar de manera estratégica puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento en un mundo empresarial altamente competitivo. Como recomienda el autor, John C. Maxwell, en su libro “Cómo Piensan los Hombres Exitosos”, la adquisición de hábitos de pensamiento estratégico puede ser clave para alcanzar el éxito en los negocios. ¡Atrévete a pensar de manera diferente y estratégica para llevar tu empresa al siguiente nivel!

Source: Medium