La compasión deriva de la palabra latina ‘compati,’ que significa ‘sufrir con.’ La compasión es un valor fundamental que mantiene unidos a los seres humanos. Un estilo de liderazgo compasivo es algo que puede mantener unidos a los equipos de trabajo en el ámbito laboral. Durante décadas, se ha llamado a los líderes empresariales poderosos, fuertes, ecuánimes, decisivos y determinados. Sin embargo, la compasión rara vez es un adjetivo común asociado a los altos directivos. No obstante, este podría ser el factor que diferencia a un líder verdadero de un visionario. Charles Darwin, el hombre que nos dio la teoría de la ‘supervivencia del más apto,’ también habla sobre la simpatía y la compasión con igual vigor. Según él, “Aquellas comunidades que incluyeron el mayor número de miembros más simpáticos florecerían mejor y criarían el mayor número de descendientes.”

¿Es la compasión lo mismo que la empatía? La empatía es la capacidad de entender las emociones y experiencias de las personas a un nivel más personal. En términos más simples, es la habilidad de ponerse en el lugar de otra persona. Mientras que la empatía también es una gran virtud, a menudo se detiene en sentir tristeza o simpatía hacia los demás. Puede que no se genere ninguna acción a partir de esos sentimientos. En cambio, la compasión está impulsada por la acción. La compasión despierta el deseo de ayudar. Un líder compasivo no solo es empático y accesible, o simplemente presta un oído comprensivo a los problemas de sus miembros del equipo. Un líder verdaderamente compasivo utiliza su posición para crear un campo de juego justo para todos en el lugar de trabajo. Este tipo de líder toma medidas proactivas para asegurarse de que los miembros de su equipo tengan un entorno de trabajo nutritivo y seguro, donde se sientan valorados y escuchados.

¿Cómo puedes convertirte en un líder compasivo? Algunas personas nacen compasivas y mostrar compasión es su segunda naturaleza. Sin embargo, esto no significa que esta habilidad no pueda adquirirse. Un líder compasivo:

Según los expertos, aquí hay algunas formas de cultivar el músculo compasivo:

  1. Practicar la autocompasión: ¿Cómo puedes ser compasivo con los demás si eres tu peor crítico? La autocompasión es el arte de ser compasivo contigo mismo cuando atraviesas una fase difícil. Implica tres componentes: la amabilidad hacia uno mismo, la conciencia plena y la humanidad hacia uno mismo. Existen muchas técnicas comprobadas para comenzar a ser compasivo contigo mismo. Esto incluye sanar cicatrices del pasado, perdonarte a ti mismo, nutrir tu cuerpo y mente presentes, y practicar la atención plena.
  2. Saber que cada uno de nosotros está en un lugar diferente en cuanto a bienestar emocional: Un artículo de investigación de 2010 de D. Kahneman y A. Deaton menciona que “el bienestar emocional es la calidad emocional de las experiencias diarias, el afecto positivo y negativo que hace que la vida sea agradable o desagradable.”
  3. Practicar la empatía cognitiva: La empatía cognitiva es la práctica de ponerte en el lugar de otra persona y comprender su perspectiva como si fuera la tuya. Puedes comenzar a desarrollar la empatía cognitiva siendo receptivo al aprendizaje, abrazando la diversidad en el lugar de trabajo, reconociendo y captando señales no verbales y alejándote de los prejuicios que solías tener.

Trabajar bajo un líder compasivo puede cambiar tu vida. No solo brinda a los miembros del equipo mejores oportunidades y una gran perspectiva de éxito profesional, sino que también mejora su bienestar emocional y los convierte en individuos seguros, felices y esperanzados. La compasión es un valor fundamental de la existencia humana. Los líderes compasivos unen a la organización, impactan positivamente múltiples vidas y crean cambios duraderos que orientan a la organización en la dirección correcta.

Source: Medium