Cada vez que escuchamos la palabra extraordinario, se despierta en nuestra mente un sentimiento de asombro, sorpresa y respeto. Según el diccionario, extraordinario significa algo notable o excepcional. Este término conlleva una gran carga de gratitud, pero ¿qué sucede si desglosamos la palabra en sus fundamentos: “Extra” y “Ordinario”? En cierto modo, esto implica ser más ordinario.

De primeras, esto puede sonar contradictorio, ya que lo ordinario no califica como un contendiente potencial para describir algo realmente excepcional. Sin embargo, ¿cómo puede tener sentido usar una palabra con un estándar tan bajo para constituir un término que significa algo poco común?

Para entender esto mejor, pensemos en una de las mayores invenciones de la era digital: Google Maps. La belleza de esta aplicación radica en su simplicidad. Es tan fácil de usar que cualquiera puede utilizarla en su viaje de navegación. Google Maps ha dado lugar a una industria de viajes basada en aplicaciones de miles de millones de dólares, ha ayudado a la cadena de suministro global a un nivel sin precedentes y ha creado empleos para millones de personas. Sin importar dónde te encuentres en el mundo, esta aplicación funciona como un mejor amigo que te ayuda a llegar a tu destino. En una palabra, ¡es extraordinario!

Este logro puede atribuirse al hecho de que impacta la vida de personas comunes. Lo mismo se aplica a todos esos grandes pensadores, líderes, cantantes, cineastas, actores, industriales, emprendedores, y así sucesivamente. La razón fundamental por la que han logrado llegar a millones de corazones es porque hacen eco de su pensamiento, comprenden sus sentimientos y, lo más importante, constantemente impactan muchas vidas ordinarias.

¿Cómo puedes llegar a ser extraordinario en lo ordinario? La receta no es tan complicada como parece. Observa. Escucha. Actúa. Estos pasos deben seguirse estrictamente, poniendo un esfuerzo máximo en los dos primeros. Sin embargo, en un mundo rodeado de palabras poderosas como “orientado a la acción”, “enfocado”, “orientado a resultados”, a menudo estamos tan comprometidos con la acción que nuestras habilidades de observación y escucha quedan relegadas.

Como mencionó uno de los más grandes emprendedores de todos los tiempos, Steve Jobs: “Lo simple puede ser más difícil que lo complejo: debes trabajar duro para limpiar tu pensamiento y hacerlo simple. Pero vale la pena, porque una vez que lo logras, puedes mover montañas”. ¡Piensa de manera simple y sé extraordinario en lo ordinario!

Source: Medium