Hoy, reflexionaremos sobre un tema fundamental en la vida: la identidad y el propósito. Este aspecto esencial fue abordado en la lectura devocional de hoy de “Joyas Brillantes del Griego”, que se centró en el Apóstol Pablo. Veamos lo que podemos aprender de esta reflexión y cómo podemos aplicarlo a nuestras vidas.

La vida entera de Pablo era su llamado. No podía separar quién era de lo que se le había llamado a hacer. La joya del día fue descubrir que su IDENTIDAD Y PROPÓSITO de vivir estaban envueltos en la misión que Dios le había encomendado.

Esta reflexión nos lleva a cuestionarnos a nosotros mismos: ¿tanto nuestra identidad como nuestro propósito están trabajando juntos hacia nuestro objetivo común final? Durante un tiempo, he estado enfatizando el propósito, el propósito, el propósito. Tienes un propósito, tu propósito te despierta, descubre tu propósito, Dios te ha colocado en la tierra con un propósito, y nunca antes había considerado cuán importante es nuestra identidad. En mi opinión personal, así es como veo que funciona esto.

Comprender mi identidad primero me brinda una base segura para saber quién soy y a quién pertenezco. Crea un punto de apoyo en el cual mi propósito puede descansar sin ser interrumpido por los acontecimientos imprevistos que se presentarán en mi vida.

Descubrir mi propósito en segundo lugar me ayuda a cumplir con mi obligación hacia mi identidad al hacer lo que he sido creado y fortalecido para hacer, lo que a su vez me lleva a desarrollar una relación con Dios que le agrada, y a inspirar, motivar y animar a otros de manera efectiva. Estos dos aspectos trabajando juntos nos darán a entender por qué Pablo tenía un corazón que nunca fallaba ni se rendía, y permitían que el poder de Dios viniera sobre él y le capacitaran para hacer lo que otros hombres y mujeres no podían hacer físicamente.

Entonces, si alguna vez te encuentras sintiendo cansancio, dolor o percibes un esfuerzo poco entusiasta acercándose, reflexiona sobre si tu Identidad & Propósito realmente están alineados. Verás que si lo están, entonces vivirás con una actitud de “pase lo que pase” porque sabes que tienes tu posición en la plenitud de la GRACIA Y MISERICORDIA de Dios.

Por otro lado, si te ves tambaleándote ante cada desafío o cambio, entonces quizás quieras mirarte en el espejo y asegurarte de que no estás teniendo una crisis de identidad. Sabemos que es un proceso; la Biblia dice que la proclamación del rey David de que sus pasos estaban ordenados por el Señor significaba un proceso. Cualquier cosa que lleve la palabra “orden” implica que el tiempo jugará un papel crucial. Por lo tanto, desarrollar tu identidad no será una tarea de una noche para otra, sino una caminata de fe que revelará un propósito que influirá en el mundo. ¡Recuerda que no fuiste creado para perder, sino para GANAR!

#campeóneldía

#enfoque

Source: Medium