Sin estrategia, la ejecución carece de dirección. Sin ejecución, la estrategia se vuelve inútil. Como mencionó Steve Jobs: “Para mí, las ideas no valen nada a menos que se ejecuten”. Mientras que Superman está bendecido con una serie de superpoderes que le permiten correr más rápido que una bala, ser más poderoso que una locomotora, y le otorgan la extraordinaria habilidad de saltar edificios altos de un solo salto, ¿alguna vez te has preguntado cuáles podrían ser tus superpoderes? Permíteme resumirlo: tu capacidad para convertir ideas en innovaciones, problemas en soluciones y METAS EN RESULTADOS RÁPIDAMENTE es, sin duda, un superpoder que puedes, debes y tienes que aprovechar a tu favor.
Contrario a la creencia popular, no es lo que sabes, ni siquiera a quién conoces, lo que más importa en la vida. La habilidad clave que en última instancia determina tu destino es tu capacidad para ejecutar y obtener resultados. Sin habilidades sólidas de ejecución que entreguen resultados consistentes, NADA… ABSOLUTAMENTE NADA más importa. O comprendes la importancia de esa afirmación o no lo haces. Voy a permitirme ser franco en este momento… Hasta que aprendas a ejecutar rápidamente, de manera consistente y efectiva, tus sueños no se harán realidad, tus metas no se alcanzarán, y tus buenas intenciones morirán rápidamente.
HABLEMOS DE INTENCIONES
Puedo afirmar lo siguiente con la certeza de un hombre con cuatro ases en la mano: intenciones, resoluciones, metas, sueños y aspiraciones son completamente carentes de significado sin ejecución. La cruda verdad es que las intenciones nunca han puesto comida en tu mesa, ni ropa en tu espalda. Las intenciones nunca han puesto músculo en tu cuerpo, ni gasolina en tu automóvil. Las intenciones nunca han puesto dinero en tu cuenta bancaria, ni han pagado tus gastos. Y las intenciones nunca te han ayudado a correr un maratón, aprender a tocar la guitarra, pintar la casa, cortar el césped, ni construir un negocio exitoso. Mientras que las intenciones parecen ser honorables, son herramientas utilizadas por los ilusos, ya que demasiadas personas creen que las intenciones son lo mismo que los resultados. No lo son, y si caes en ese grupo, asegúrate de saludar a la Hada de los Dientes y a su amiga el Conejo de Pascua de mi parte.
Tus resultados sirven como juez, jurado y ejecutor de tu desempeño. Esta verdad se aplica de la misma manera a la capacidad de un vendedor para cumplir o superar la cuota, a la capacidad de un estudiante para mantener buenas calificaciones en la escuela, a la capacidad de un entrenador para construir un historial ganador, así como a la capacidad de un padre para criar niños fuertes, saludables y seguros de sí mismos. Todos somos medidos por los medios, así como por los fines de nuestros resultados. Cuanto antes aceptes la realidad de que la acción supera a la intención cuando la intención no actúa, más pronto comenzarás a lograr cosas grandes en tu vida y carrera.
Estamos jugando un juego de altas apuestas de un único intento… tú y yo tenemos una sola oportunidad en esta vida, y para aprovecharla al máximo, debes dejar de hablar sobre todas las cosas que pretendes hacer y EMPEZAR A TOMAR ACCIONES MASIVAS. En un mundo lleno de sublogrados que pasan su tiempo deseando, soñando y hablando sobre el éxito, son los hombres y mujeres de acción, aquellos que están en la arena haciendo que las cosas sucedan, a quienes debemos imitar, alentar y aplaudir. ¡Espero aplaudir tus resultados!
¿Qué opinas sobre la importancia de la ejecución en la consecución de objetivos? ¿Cuál crees que es tu superpoder para convertir ideas en resultados? Comparte tus pensamientos en los comentarios.
Author: Gary Ryan Blair – Creador del Desafío de 100 Días, un enfoque radical para el logro de objetivos que muestra a las personas cómo acelerar sus resultados, alcanzar metas 10 veces más grandes y transformar cada área de su vida y carrera… ¡RÁPIDAMENTE!
Source: Medium