La comunicación juega un papel crucial en nuestras vidas, tanto en nuestras relaciones personales como en nuestro crecimiento profesional. Sin embargo, ¿qué significa comunicar de manera generosa y cómo puede impactar en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás?
Un principio de la Comunicación Generosa nos dice que comunicar de manera generosa requiere una intención genuina de querer comunicar, desde el corazón. Esto implica honestidad, auto-reflexión, sinceridad, valentía y humildad. Aunque suene sentimental, en realidad es una práctica desafiante que nos obliga a enfrentar aspectos de nosotros mismos que normalmente evitamos.
Uno de los aspectos clave abordados en este principio es la importancia de reframar nuestras historias. En cualquier momento, estamos experimentando, siendo conscientes y creando una historia sobre nuestras experiencias. Nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos se ve influenciada por la historia que construimos en torno a esas experiencias.
Nuestras historias pueden enriquecer nuestras vidas, pero también pueden generar estrés, ansiedad, miedo o vergüenza. Es fundamental comprender que muchas veces no estamos viviendo la experiencia en sí, sino la historia que hemos creado alrededor de ella. Esta brecha entre la experiencia real y nuestra interpretación de la misma puede provocar conflictos internos y externos.
Es común que busquemos que los demás validen las historias que contamos sobre nosotros mismos, y cuando esto no sucede, sentimos incomodidad e inseguridad. Ser generosos implica dejar de aferrarnos a estas historias y reconocer que muchas de las interpretaciones que realizamos no son necesariamente ciertas.
Nuestros sentimientos son reales, pero ¿son realmente acordes a lo que está sucediendo o son el resultado de las historias que hemos creado para explicar los eventos? A menudo, los sentimientos negativos que perduran más allá de unos 90 segundos están relacionados con las historias que seguimos alimentando en nuestra mente.
La práctica de la reflamación nos invita a cuestionar la veracidad de nuestras historias y a adoptar una visión más generosa al interpretar las acciones de los demás. Dándoles el beneficio de la duda y asumiendo intenciones positivas, podemos transformar nuestra comunicación y contagiar la generosidad en nuestras interacciones.
En resumen, la comunicación generosa no solo nos permite relacionarnos de manera más auténtica, sino que también nos brinda la oportunidad de liberarnos de las limitaciones impuestas por nuestras propias historias. Al practicar la generosidad en la forma en que nos comunicamos y en las historias que contamos, podemos transformar positivamente nuestra visión de nosotros mismos, de los demás y del mundo que nos rodea.
Source: Medium