La valentía y la bravura son dos conceptos que a menudo se confunden, pero tienen diferencias significativas que vale la pena explorar. La valentía proviene de la palabra latina “cor”, que significa corazón. Se refiere a demostrar la fuerza mental o moral para aventurarse, perseverar y resistir peligros, miedos o dificultades. Por otro lado, la bravura se define simplemente como una cualidad o estado de ser.

Si bien muchos pueden ver cómo los dos conceptos están relacionados, es importante destacar cómo se diferencian. Para ser valiente, se requiere tener valentía. La bravura no es necesaria para demostrar valentía. Muchos de nosotros podemos ser considerados valientes, pero no todos demostramos valentía cuando se necesita, se desea o se requiere en nuestras vidas.

Es difícil compartir sinceramente nuestra historia con otros, ya que tememos su condena y desaprobación. Por lo tanto, optamos por compartir quiénes somos con aquellos que se asemejan a nosotros de alguna manera o que hayan tenido experiencias similares. Esto nos permite ser valientes sin sentir mucho miedo.

Aquellos que tienen la valentía, la fe para dar el primer paso, demuestran verdadera valentía. Ser auténticamente uno mismo con personas que no son como tú, personas que públicamente afirman odiar o estar en desacuerdo con lo que eres, en lugar de considerar quién eres realmente, requiere valentía. Tener el coraje de ir más allá de las estrechas definiciones y emociones que colocamos en las cosas, palabras, en nosotros mismos y en los demás es un acto valiente.

Debemos tener el coraje de avanzar sin aferrarnos al pasado. Como el tiempo, también debemos seguir avanzando. Todo en la vida no requiere certeza; necesita tu valentía, necesita que seas valiente, necesita que tengas algo de fe. Puedes superarlo. Considera el día en que podamos vivir sin culparnos mutuamente, sino demostrando la valentía y la bravura que acepta la responsabilidad.

Deja de pretender que lo que dices, lo que haces o lo que piensas no importa, porque sí importa. Lo que dices y haces moldea tus percepciones y fomenta tus interacciones. Entiende que lo que importa eres tú, son ellos, soy yo, somos nosotros. Permítete ser visto, no presumiendo, fingiendo o exagerando quién eres. Ten la valentía suficiente para compartir con otros lo que implica ser tú, demostrando la valentía de dejarles saber que está bien que ellos también sean auténticos.

Source: Medium