¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas compran compulsivamente nombres de dominio? Sean, un empleado de Rightside, compartió recientemente su experiencia personal sobre este tema. Sean admitió que tiene un problema de adicción a comprar dominios y ha decidido deshacerse de algunos de ellos. ¿Qué impulsa a las personas a adquirir tantos nombres de dominio sin realmente utilizarlos?
Según Sean, hay diversas razones por las cuales la gente compra nombres de dominio. Algunos lo hacen para iniciar un negocio, crear un sitio web familiar o tener una marca personalizada para sus tarjetas de presentación. Sin embargo, en su caso, Sean revela que compra dominios simplemente porque le parecen interesantes o graciosos. Desde nombres decentes como xml5.com hasta opciones más tontas como DontThrow.Rocks, Sean reconoce la variedad de nombres extravagantes que ha adquirido a lo largo del tiempo.
A lo largo de su confesión, Sean destaca que esta adicción a los dominios es similar a tener un problema de juego, donde la incapacidad para controlar las compras se convierte en un hábito destructivo. A pesar de reconocer su debilidad en este aspecto, Sean se encuentra dispuesto a deshacerse de algunos de sus dominios a precios muy bajos, casi regalados.
Entre los dominios que Sean está dispuesto a vender se encuentran ejemplos como MsgHole.com, NotCom.Ninja, Schewed.com, y variaciones geográficas como Seattle.Education y Seattle.Photos. Estas elecciones reflejan su afición por la originalidad y la diversión en lugar de un propósito comercial concreto.
Es interesante ver cómo esta confesión revela una faceta poco conocida del mundo digital, donde la compra de nombres de dominio puede convertirse en una especie de obsesión. A través de su testimonio, Sean nos invita a reflexionar sobre nuestras propias motivaciones al adquirir nombres de dominio y el valor que realmente les damos.
En definitiva, la historia de Sean nos brinda una perspectiva única sobre la adicción a comprar dominios en el mundo de Internet. Nos recuerda la importancia de reflexionar sobre nuestras acciones en línea y las motivaciones detrás de nuestras decisiones digitales. Quizás, después de leer esta confesión sincera, algunos de nosotros reconsideremos nuestras propias compras de dominios en el futuro.
Source: Medium