Conversar sobre temas complicados puede resultar incómodo e incluso aterrador para muchas personas. Evitamos hablar de ciertos temas delicados por miedo al conflicto o a posibles consecuencias negativas. Sin embargo, las conversaciones difíciles son inevitables en la vida laboral, personal y en nuestras relaciones interpersonales.

¿Qué es una conversación difícil?

Una conversación difícil es aquella en la que se aborda un tema de alto riesgo, con opiniones encontradas que pueden generar emociones intensas. Estas conversaciones suelen ser incómodas debido al temor a posibles conflictos o disputas. Puede tratarse de discutir la calidad del trabajo con un compañero de equipo, resolver situaciones en una relación de pareja o pedir a un amigo que devuelva un préstamo. Incluso los problemas pequeños pueden llegar a convertirse en conversaciones difíciles.

¿Por qué son importantes estas conversaciones?

Abordar conversaciones difíciles es crucial ya que surgen en momentos en los que están en juego aspectos importantes para nosotros. Para llevar una vida de calidad, no podemos evadir estas situaciones. Como dijo Martin Luther King Jr.: “Nuestras vidas comienzan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan”. Aunque al principio resulte complicado, estas conversaciones están destinadas a servir al bien común de todas las partes involucradas.

Una guía sencilla para tener una conversación difícil

  1. Crear un ambiente seguro: Es fundamental que la otra persona se sienta segura durante la conversación. La mutua comprensión y un propósito común son clave para garantizar un entorno seguro.
  2. Establecer un objetivo: Antes de iniciar la conversación, es importante responder a cuatro preguntas que servirán como guía a lo largo del proceso: ¿Qué quiero para mí? ¿Qué quiero para la otra persona? ¿Qué quiero para la relación? ¿Cómo actuaría si realmente quisiera estos resultados?
  3. Practicar: Respirar profundamente, separar las emociones del tema en cuestión y abordar la conversación con una mentalidad abierta son parte de la preparación. También puedes apoyarte en la elaboración de notas con los puntos clave que deseas abordar.

¡Ponlo en práctica!

Es importante comenzar a practicar estas habilidades en situaciones reales de tu vida, preferiblemente con amigos cercanos o personas en las que confíes. No te preocupes por tener la conversación perfecta de inmediato, lo importante es aprovechar al máximo tus conocimientos actuales y experiencias.

En resumen, tener conversaciones difíciles de manera efectiva requiere valentía, empatía y habilidades de comunicación. Al enfrentar estos desafíos de frente, no solo mejoramos nuestras relaciones personales y profesionales, sino que también crecemos personalmente al aprender a afrontar situaciones incómodas de manera constructiva.

¡Anímate a compartir en los comentarios tus experiencias y lecciones aprendidas al tener conversaciones difíciles!

Recursos adicionales:

  • Crucial Conversations: Tools for Talking When Stakes Are High por K. Patterson, J. Grenny, R. McMillan, A. Switzler
  • Difficult Conversations por Douglas Stone, Bruce Patton y Sheila Heen

Source: Medium