Recientemente me encontré con un gestor de fondos activo en la India que culpaba al “consumidor indio barato” por el hecho de que ninguna empresa de internet para consumidores en la India haya ganado dinero. No creo que esa afirmación generalizada sea del todo precisa.

Según él, los consumidores indios quieren todo barato/gratis, sin estar dispuestos a pagar un precio por ello. Si bien los indios suelen ser conocidos por ser ahorrativos y consumidores conscientes del valor, esto no es del todo cierto. Cuando los indios ven valor, están dispuestos a pagar por ello.

Ejemplos cotidianos demuestran que cuando a los indios se les ofrece un servicio que es significativamente superior a la forma alternativa de hacer las cosas, están dispuestos a pagar por ello. Durante la reciente campaña de demonetización, hubo muchas instancias de personas que pagaban algunas rupias para que alguien hiciera cola en el cajero automático por ellos. Querían conveniencia y estaban dispuestos a pagar por ello.

No solo en el caso de los servicios, sino también en el caso de los bienes/productos, esto es cierto. He visto a amigos pagar un precio premium de 2-5 mil rupias al comprar una computadora portátil o un televisor en línea, en una plataforma super eficiente como Amazon, en lugar de obtener un trato más barato en otras plataformas percibidas como menos confiables.

Las startups de internet para consumidores en la India están quemando dinero y fracasando, no porque los consumidores sean baratos, sino porque muchos fundadores no han pensado ni desarrollado modelos de negocio únicos.

La única forma en que muchas startups pueden atraer clientes es a través de códigos promocionales y cupones de descuento. ¿Por qué? Porque eso es lo fácil de hacer. ¿Sabes qué es difícil? Descubrir una idea única y convincente para un producto que tus clientes amarán y pagarán por ello.

Como emprendedores, es nuestro trabajo descubrir lo que el cliente quiere, cuánto están dispuestos a pagar por ello, fabricarlo, venderlo, entregarlo y obtener ganancias. Nunca culpes al cliente. Si queremos tener éxito como emprendedores, reflexionemos, reconozcamos nuestros errores de juicio, aprendamos las lecciones y hagámoslo funcionar.

Construyamos negocios con bases sólidas basadas en una comprensión profunda de lo que los consumidores quieren y por lo que están dispuestos a pagar. Los negocios que solucionan los problemas del consumidor, facilitan sus vidas, reducen la fricción y crean satisfacción siempre encontrarán consumidores dispuestos a pagar.

Source: Medium