El artículo que acabamos de leer nos hace reflexionar sobre un concepto clave en la vida: el poder. A través de ejemplos cotidianos, se nos muestra la diferencia entre simplemente ejercer el poder y utilizarlo de manera verdaderamente poderosa.
Uno de los puntos destacados es la historia de un colega que, con poder para despedir a su cocinera por no ser experta en hacer rotis, ignoraba la paciencia y apoyo que recibía en su entorno laboral al ser nuevo en la empresa. Mientras que su supervisor optaba por guiarlo en lugar de despedirlo, demostrando así una manifestación verdadera de poder.
El texto también aborda la idea de la verdadera capacidad de liderazgo, resaltando la importancia de permitir que los demás cometan errores y aprendan de ellos. Un buen líder no abusa de su poder, sino que lo utiliza para fortalecer a su equipo y fomentar el crecimiento personal y profesional de cada individuo.
Un ejemplo poderoso presentado es el de una nación que, a pesar de tener motivos para mostrar indiferencia o crueldad hacia una nación enemiga en momentos de crisis, decide ofrecer ayuda. Esta acción va más allá del simple ejercicio de poder y refleja la verdadera grandeza y humanidad.
El mensaje principal es claro: el verdadero poder radica en saber cuándo y cómo usarlo. No se trata solo de tener autoridad o recursos, sino de saber dirigirlos de manera que construyan, ayuden y eleven a quienes nos rodean.
Conclusión
En la vida diaria, siempre nos encontramos en situaciones donde podemos ejercer cierto poder, ya sea en el trabajo, en nuestras relaciones personales o en la sociedad en general. Es fundamental recordar que la forma en que utilizamos ese poder define quiénes somos realmente como individuos.
Al igual que en los ejemplos compartidos en el artículo, la clave está en no abusar del poder, sino en emplearlo para el beneficio común, para apoyar a aquellos que lo necesitan y para hacer del mundo un lugar mejor. Solo cuando entendemos y practicamos esta idea, podemos dar sentido y valor real a la autoridad que se nos confiere.
Source: Medium