¿Y si recordar que vas a morir fuera la clave para el éxito? Cada día que pasa nos acercamos más al final, y saber que nuestro tiempo aquí es limitado y puede terminar en cualquier momento puede ser una herramienta poderosa. Lejos de ser algo oscuro o negativo, esta conciencia es liberadora y transformadora. Al recordar nuestra mortalidad, logramos deshacernos de lo superfluo, enfocarnos en lo que realmente importa, expresar nuestros verdaderos sentimientos, perseguir nuestros sueños con determinación, ser más auténticos y vivir con intensidad.
Aquí hay 14 formas de recordar tu mortalidad y usarla como catalizador para crear la vida de tus sueños:
- Visita un cementerio local: la energía allí presente te ayudará a clarificar qué es lo que realmente importa.
- Escribe una carta a tu yo actual décadas en el futuro, diciéndole lo que necesita saber.
- Lee “Sobre la Brevedad de la Vida” de Séneca y absorbe la sabiduría de hace 2,000 años.
- Haz una meditación guiada donde visualices tu propia muerte para enfrentar la realidad y clarificar tus metas.
- Conversa con personas en sus 70, 80 o 90 años. Escucha entre líneas y aprende de su sabiduría (o arrepentimientos).
- Mira el impactante discurso de Steve Jobs en la ceremonia de graduación de Stanford en 2005.
- Haz una lista de las cosas que te dan vida de un lado, y las que te agotan de otro.
- Enfrenta la cercanía de la muerte de frente: reserva un salto en paracaídas u otra aventura para sentir la claridad de rozar la muerte.
- Escribe sobre tu legado y cómo deseas ser recordado.
- Redacta tu propio elogio fúnebre, detallando lo que lograste durante tu vida.
- Usa la gratitud para recordarte lo afortunado que eres: miles de personas no llegaron a experimentar el día de hoy.
- Cuando interactúas con alguien, incluso un desconocido, pregúntate: ¿si esta fuera mi última oportunidad de decir algo, qué les diría?
- Haz una lista de 100 cosas que desees experimentar antes de que todo acabe. Empieza a tacharlas hoy mismo.
- Lee el poema “La Raya” y establece un compromiso en torno a tu propia raya (vida).
Con frecuencia nos distraemos de la realidad: nuestro tiempo aquí es limitado y pronto llegará a su fin. Recordar que vamos a morir, lejos de ser algo negativo, es bello y poderoso. Nos permite dejar atrás nuestras limitaciones, enfocarnos en lo que realmente importa y vivir con urgencia y propósito.
La pregunta que queda es: ¿Qué decidiremos experimentar con el tiempo que nos queda?
Source: Medium