¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertos productos o ideas son más atractivos que otros? ¿Por qué ciertas marcas resisten la prueba del tiempo y otras fracasan antes de comenzar? ¿O por qué cierto contenido se comparte más en línea que otros? La evidencia muestra que se necesita un cóctel psicológico específico para motivar a las personas a tomar acción. Me refiero a las apelaciones psicológicas.

Las apelaciones psicológicas son gatillos que resaltan aspectos específicos de un objeto que una persona encuentra interesantes o atractivos. En su libro “El Efecto de la Experiencia”, Jim Joseph enumera una gran descripción de cómo tanto los beneficios racionales como emocionales están vinculados a productos cotidianos. Los beneficios racionales apelan a lo que las personas realmente necesitan, mientras que los beneficios emocionales apelan a lo que las personas quieren, por qué compran o usan un producto en particular.

Por ejemplo, el cereal para niños ofrece beneficios nutricionales (racional) y diversión en el desayuno (emocional). Las frutas y verduras proporcionan vitaminas y minerales (racional) y ayudan a lucir y sentirse mejor (emocional). Los beneficios racionales se tratan de presentar un argumento lógico basado en hechos, mientras que los beneficios emocionales se enfocan en la conexión emocional.

Si deseas crear embajadores de marca y una legión de clientes leales, las apelaciones racionales no serán suficientes. Las apelaciones emocionales son los gatillos psicológicos que hacen posible esta lealtad inquebrantable. Un beneficio emocional se utiliza para motivar a las personas a tomar una acción deseada.

Para utilizar las apelaciones emocionales de manera eficaz, es fundamental comprender el “por qué” de los clientes. ¿Cuáles son sus deseos y necesidades más internos? ¿Por qué desean resolver el problema que están enfrentando? Necesitas conocer las respuestas a estas preguntas para conectar emocionalmente con tus clientes.

Cuando utilizas apelaciones psicológicas en tu marketing, quieres hacer que las personas piensen primero y luego las haces sentir. Utiliza datos u otros hallazgos de investigación para captar la atención de tu audiencia y ganar su confianza, luego una llamada a la acción poderosa para impulsarlos a actuar ahora.

En resumen, tanto las apelaciones racionales como las emocionales juegan un papel crucial en el marketing. Comprenderlas y utilizarlas adecuadamente puede ser la clave para influir en el comportamiento del consumidor y construir relaciones sólidas con tu audiencia.

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Este artículo fue escrito originalmente por Dewane Mutunga y publicado en DewaneMutunga.com.

Source: Medium