El éxito empresarial no siempre está ligado a contar con grandes sumas de dinero. De hecho, tener demasiado para gastar puede hacer que pierdas de vista lo que realmente es importante y te reste la motivación para innovar y esforzarte al máximo. Muchos emprendedores en la actualidad tienden a buscar la mayor cantidad de dinero posible, y como resultado, siguen donde va el dinero en lugar de lo que realmente es lo mejor para su empresa. Esto puede llevarlos a una sobrevaloración artificial donde no son capaces de ver los resultados económicos de sus acciones.
Al comenzar un negocio, es muy probable cometer muchos errores. Con más dinero, aumenta la probabilidad de cometer pecados más grandes. En cambio, cuando estás quebrado, tiendes a ser extremadamente consciente de en qué gastas, observas de cerca cada movimiento y haces que cada centavo cuente. Por lo tanto, en lugar de condenar tu situación, celebra y aprovecha el poder de estar quebrado. Es ese fuego y hambre que surge desde lo más bajo, la sensación de estar verdaderamente desesperado por el éxito y dispuesto a hacer lo que sea necesario para lograrlo.
Para liberar el poder de estar quebrado, es necesario poner constantemente en nuestra mente una mentalidad de tiburón: establecer metas realistas pero ambiciosas, hacer una investigación exhaustiva, conocer quiénes son tus competidores, si existe un mercado y una necesidad. Debes amar lo que haces, solo así construirás esa pasión para trabajar día y noche, para tener la energía que impulse el arduo viaje y lograrlo pase lo que pase.
Recuerda que tú eres la marca, lo que vistes, tu personalidad y estilo de vida serán lo que refleje tu éxito futuro; la forma en que te comportas y cómo tratas a tus clientes son el reflejo de tu marca. Sigue avanzando, nunca te conformes, mantente alerta al olor de la sangre nueva y sigue buscando nuevas innovaciones.
Necesitamos mentalizarnos en pensar que no tenemos nada que perder para poder ganar todo. Colocarnos en una situación donde estemos agotados de opciones y la única forma de avanzar sea hacia arriba. Y el camino a seguir no siempre es gastar. Piensa en lo alcanzable, en cuáles son los próximos pasos asequibles que puedes tomar. Acciones que no te perjudicarán al final.
Personajes como Steve Aoki y Rob Dyrdek han demostrado que los objetivos no tienen por qué ser grandiosos, solo lo suficiente para mantenerte en movimiento, para mantener encendida la chispa. Mantén el impulso y cosas buenas sucederán.
Otra característica clave que debemos poseer es ser implacables. Nunca tomar un no como respuesta. Si tienes suficiente determinación y persistencia, siempre encontrarás la forma de obtener lo que deseas.
Creer en lo que haces y hacer lo que sea necesario para que suceda es fundamental. Si algo no funciona, ajusta el enfoque. Si algo no está listo, encuentra la manera de ponerlo en marcha. Simplemente sigue adelante, pase lo que pase.
El viaje hacia el éxito no es fácil y siempre habrá obstáculos en el camino. Las personas exitosas, sin embargo, no ignoran esos obstáculos, sino que los enfrentan y los superan con determinación. Esa determinación proviene de un lugar donde no tienes nada que perder, del poder de estar quebrado.
Aunque no estés quebrado, actúa como si lo estuvieras. Apoya el éxito tanto como respiras. Construye sobre lo que amas y sigue adelante hasta lograrlo. Aprovecha el poder de estar quebrado y deja que sea el impulsor de tus logros empresariales, financieros y personales sorprendentes.
Source: Medium