La película “The Founder” ofrece una mirada fascinante al mundo de los negocios y a la creación de uno de los imperios más grandes de la industria alimentaria: McDonald’s. A través de la historia de Ray Kroc y los hermanos McDonald, la cinta nos sumerge en el fascinante proceso de creación y expansión de la famosa cadena de comida rápida.

Uno de los aspectos más interesantes que aborda la película es la idea de la Americanización a través de marcas globales como McDonald’s. El simbolismo de los arcos dorados se ha convertido en un ícono reconocible en todo el mundo, trascendiendo fronteras y culturas. Este fenómeno nos invita a reflexionar sobre cómo ciertas marcas pueden llegar a representar no solo productos o servicios, sino también valores e identidades nacionales.

La figura de Ray Kroc, interpretada magistralmente por Michael Keaton, nos muestra el lado oscuro del éxito empresarial, donde la ambición y la determinación a veces pueden llevar a decisiones éticamente cuestionables. La película nos enfrenta a dilemas morales y nos hace cuestionar hasta qué punto estamos dispuestos a llegar en la búsqueda del éxito.

Además, “The Founder” pone de manifiesto las complejidades de las relaciones humanas en el mundo empresarial. La tensión entre Ray Kroc y los hermanos McDonald, así como las dinámicas de poder y control dentro de la empresa, nos muestran que detrás de cada gran empresa hay historias de sacrificio, traición y lealtad.

La película también plantea cuestiones relevantes sobre la representación en los medios de comunicación y el papel de la industria del entretenimiento en la construcción de mitos y narrativas colectivas. La influencia de McDonald’s en la cultura popular y su impacto en la sociedad actual son aspectos que vale la pena explorar y analizar en profundidad.

En resumen, “The Founder” nos invita a reflexionar sobre el poder de las marcas, el precio del éxito y las complejidades del mundo empresarial. A través de la historia de McDonald’s y sus protagonistas, la película nos brinda una mirada única a uno de los fenómenos comerciales más grandes de nuestra era y nos deja con preguntas y reflexiones que perdurarán mucho después de que se apaguen las luces de la pantalla.

Source: Medium