En su libro “Good to Great: Why Some Companies Make the Leap…And Others Don’t,” Jim Collins se adentra en la difícil tarea de analizar por qué algunas compañías logran dar el salto audaz de ser buenas a realmente excelentes, mientras que otras parecen estar estancadas en la cinta de correr empresarial, jadeando pero sin avanzar. Collins y su equipo de investigación abordan la pregunta crucial de qué hace que algunas compañías logren esta transición y la mantengan durante al menos 15 años.
Liderazgo de Nivel 5
Una de las ideas clave que Collins presenta es la del Liderazgo de Nivel 5. Contrario a la creencia popular, los CEOs de estas compañías no eran figuras llamativas y carismáticas, sino líderes de nivel 5: individuos que combinan una humildad personal extrema con una voluntad profesional intensa. Este tipo de líderes abogan por el valor de los accionistas con humildad y determinación.
Primero Quién, Después Qué
Las compañías que lograron el salto de bueno a excelente se preocuparon por tener a las personas adecuadas en el equipo antes de decidir la dirección a tomar. Contar con un equipo de personas inteligentes y adaptables puede llevar a la compañía a cualquier parte.
El Concepto del Erizo
Este concepto guía todos los esfuerzos de la compañía y se trata de identificar en qué pueden ser los mejores, qué impulsa su motor económico y en qué son profundamente apasionados. Si estas tres áreas se intersectan, ¡se ha encontrado el “erizo” de la empresa!
Cultura de Disciplina
Otro punto importante es la Cultura de Disciplina, que implica que todos en la organización ejercen un pensamiento disciplinado, participan en acciones disciplinadas y mantienen la disciplina para seguir avanzando hacia la grandeza, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Todos en la empresa actúan como mini-CEO.
La Rueda de Fricción y el Ciclo del Desastre
Las transformaciones exitosas se asemejan a éxitos repentinos, pero en realidad requieren un esfuerzo constante y consistente en una dirección durante un largo período de tiempo. Por otro lado, el Ciclo del Desastre es lo que sucede cuando las compañías avanzan de manera errática sin consistencia o impulso acumulado.
En resumen, Collins nos informa que el viaje de bueno a excelente se asemeja más a correr un maratón que a una carrera corta. Menos sobre iniciativas de alto perfil y más sobre esfuerzo consistente y disciplinado con el tiempo. Aunque no sea tan emocionante como mapas del tesoro y fórmulas secretas, los resultados hablan por sí mismos.
Así que, la próxima vez que te preguntes por qué tu empresa no ha dado el salto de bueno a excelente, considera que tal vez no se trata de una única gran decisión, de una innovación clave o de un líder carismático. En cambio, quizás se trate de reunir a un grupo de personas disciplinadas, encontrar su “erizo” interno y comenzar a hacer girar una rueda de fricción. ¡Simple, ¿verdad?
Source: Medium