A medida que experimentamos lo que probablemente sea el cambio más profundo que haya ocurrido en nuestra vida, nos adentramos más en conceptos de tiempo, espacio, hogar, estilo y culturas de vida urbana a medida que se presentan en formas más crudas y abruptas.
Samantha Thian, Fundadora de Seastainable, es una inspiración para aquellos que han creado espacios dentro de las ciudades del sudeste asiático, contribuyendo a la construcción de comunidades urbanas resilientes y sostenibles. Hablando virtualmente con Samantha Thian, fundadora de Seastainable, una empresa social que apoya la conservación marina en Singapur y el sudeste asiático a través de la venta de productos reutilizables como pajitas, reflexionó sobre cómo la tecnología ha revolucionado la construcción de comunidad, por qué ser consciente y estar atento es la clave para no estar “ocupado”, y por qué la sostenibilidad debería ser más que solo un objetivo aislado para individuos y empresas.
Los Comienzos de Seastainable
Antes de iniciar Seastainable, Samantha estaba estudiando en la Escuela de Negocios de la NUS y también formaba parte del Club de Buceo de la NUS. Pasó muchos semestres buceando y explorando los océanos. En su segundo año, se desilusionó con lo que estaba aprendiendo en la universidad y decidió tomarse un semestre sabático para trabajar en Filipinas, donde participó en investigaciones de conservación de tiburones ballena. A su regreso a Singapur, pasó los años restantes en la universidad fortaleciendo las iniciativas de conservación del Club de Buceo de la NUS, lo que implicaba trabajar con una ONG en Filipinas. Esta experiencia la hizo darse cuenta de que había muchas ONG y empresas del sudeste asiático haciendo un trabajo realmente bueno, pero que carecían de financiamiento y apoyo para el desarrollo empresarial. Por lo tanto, decidió continuar su pasión por el desarrollo de la conservación marina regional iniciando Seastainable.
Seastainable pudo aprovechar la tendencia incipiente de libre de plástico. Fue solo la segunda empresa en Singapur en producir pajitas reutilizables, por lo que vio esta oportunidad como un negocio. Durante su penúltimo año en la NUS, también participó como representante de Singapur en la Iniciativa de Jóvenes Líderes del Sudeste Asiático (YSEALI) centrada en la conservación marina. Modeló Seastainable a partir de una iniciativa filipina que producía pajitas de bambú que se discutió durante la conferencia. Con la red de YSEALI, también pudo conectarse y participar en el intercambio de información y experiencias con muchos proyectos en la región que recién comenzaban.
Desafíos y Sostenibilidad Financiera
Uno de los mayores desafíos que enfrentó al comenzar Seastainable fue asegurar su sostenibilidad financiera. Una idea errónea común entre las personas es que es muy caro iniciar un negocio. Samantha se aseguró de que su empresa fuera financieramente sostenible, por lo que hizo muchas cosas ella misma al principio, como diseñar el sitio web, el logo y gestionar las redes sociales. El principal desafío fue el tiempo, pero pudo utilizar los meses posteriores a su graduación para sentar las bases de Seastainable. Ahora, tiene a alguien en Filipinas encargado del marketing, lo cual ha sido de gran ayuda.
Comunidad y Espacio
Seastainable tiene sus operaciones principalmente en el sudeste asiático, una región con muchas islas. A través del poder de internet, Seastainable ha logrado conectarse. La tecnología ha permitido compartir información, como la asociación con un grupo llamado Sustainable Oceans Alliance que se acercó a Samantha para duplicar su modelo de negocio. Esto demostró la importancia de contar con una comunidad y poder compartir información dentro de ella.
Mensaje sobre la Sostenibilidad
Samantha aboga por una plataforma positiva para promover la sostenibilidad, alejándose del ruido negativo que critica a quienes no utilizan reutilizables. Reconoce el desafío que enfrentan las personas para reducir el uso de plástico de un solo uso, especialmente en situaciones como la pandemia de COVID-19 donde algunos establecimientos no permiten el uso de reutilizables por razones de higiene. Cree que el cambio individual importa y que los efectos de tales esfuerzos pueden no ser inmediatos ni obvios, insistiendo en que también se necesita un cambio sistemático a nivel global.
Uso del Tiempo y Pasatiempos
Samantha considera importante administrar el tiempo sabiamente y destaca que todos tenemos 24 horas al día. Actualmente, está dedicando más tiempo a sí misma, realizando una Maestría a tiempo parcial en Gestión Ambiental en la NUS y jugando tenis los fines de semana. La pandemia ha sido un recordatorio de la importancia de reflexionar sobre cómo pasamos nuestro tiempo y la necesidad de desacelerar.
Source: Medium