El concepto del “sandwich de elogios” o “compliment sandwich” es algo que ha sido ampliamente debatido en el ámbito del feedback y la comunicación efectiva. Pero, ¿realmente sabemos qué implica este concepto y si es la mejor manera de brindar retroalimentación?

En primer lugar, es importante entender en qué consiste el famoso “sandwich de elogios”. La idea es iniciar con un elogio o halago hacia la persona, luego se presenta la crítica o feedback constructivo, y finalmente se cierra con otro elogio. Esta técnica se visualiza como un sandwich, con los elogios como el pan y la crítica como el relleno del mismo.

Algunas personas creen firmemente en la efectividad de esta estrategia, argumentando que suaviza la crítica al enmarcarla entre aspectos positivos. Sin embargo, otros consideran que el “sandwich de elogios” puede resultar poco genuino y forzado. La autenticidad en el feedback es clave para que sea verdaderamente útil y bien recibido.

En el artículo mencionado, se cuestiona incluso el nombre mismo de “sandwich de elogios”, proponiendo llamarlo más bien “sandwich de críticas” debido a la dinámica de este tipo de feedback. Se plantea que los elogios deberían ser la base de cualquier interacción, no solo un adorno momentáneo antes de la crítica.

Es fundamental reflexionar sobre cómo brindamos feedback a los demás. La comunicación efectiva implica saber transmitir tanto aspectos positivos como áreas de mejora, sin caer en la artificialidad o enmascaramiento de la crítica. La honestidad y la empatía juegan un papel crucial en este proceso.

Al final, lo importante no es tanto si llamamos a este tipo de feedback “sandwich de elogios” o “sandwich de críticas”, sino la calidad y la intención detrás de nuestras palabras. El objetivo primordial debe ser ayudar a las personas a crecer, aprendiendo a recibir y dar feedback de manera constructiva y respetuosa.

Source: Medium