¿Alguna vez has sentido que estabas atrapado en un pozo de desesperación del cual no parecía haber manera de salir? ¿Alguna vez has sentido que te hundías en el fango y el lodo de tus problemas, sin poder avanzar ni encontrar una solución? ¿Alguna vez has sentido que caminabas en terreno inestable, sin saber cuál sería tu próximo paso o tu futuro?
Si has experimentado algún tipo de desesperanza, ¡no estás solo! Muchas personas atraviesan temporadas de desesperación, desesperanza e incertidumbre en sus vidas. A veces, estas temporadas son causadas por factores externos como pérdidas, traumas, enfermedades o conflictos. Otras veces, son provocadas por factores internos como depresión, ansiedad, culpa o duda. Sin importar la causa, el resultado es el mismo: una sensación de estar atrapado, indefenso y sin esperanza.
Pero hay buenas noticias. Existe una salida del pozo de desesperanza. Existe una forma de salir del fango y el lodo. Existe una manera de estar sobre un terreno firme y caminar con confianza. Esa manera es Dios.
La Biblia nos dice que Dios es capaz de sacarnos de la desesperación y colocarnos sobre un fundamento sólido. Salmo 40:2 dice: “Él me sacó del pozo de desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre una roca y me dio firmeza en mis pasos”. Este verso es un testimonio del rey David, quien enfrentó numerosas adversidades y desafíos en su vida, como ser perseguido por sus enemigos, traicionado por sus amigos y afligido por sus pecados. Sin embargo, también experimentó la liberación, la gracia y la fidelidad de Dios en cada situación. Él sabía que Dios era su refugio, su fortaleza y su esperanza. El mismo Dios que sacó a David de la desesperación puede sacarte a ti también.
Ninguna situación que puedas estar enfrentando es demasiado difícil para que Dios la maneje. Él es el Todopoderoso, el Creador y el Sustentador de todas las cosas. Es el Señor de señores y el Rey de reyes. Es el Dios de milagros, maravillas y avances. Nada es imposible para Él.
El Señor quiere venir y levantarte de la desesperanza y la desesperación. Quiere rescatarte de tus problemas y darte una nueva perspectiva. Quiere sanar tus heridas y restaurar tu alegría. Quiere llenarte de Su paz y Su amor. Quiere colocarte sobre un fundamento sólido incluso mientras enfrentas desafíos. Quiere darte estabilidad, seguridad y garantía en Sus promesas. Quiere caminar contigo y cambiar las circunstancias imperantes.
¿Cómo puedes experimentar el poder de elevación de Dios en tu vida?
La respuesta es simple: confiando en Él y llamándolo. David dijo en el Salmo 40:1: “Con paciencia esperé a Jehová, y él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor”. David no abandonó a Dios, incluso cuando sentía que él mismo estaba por rendirse. No se apoyó en su propia sabiduría, fuerza o recursos, sino en los de Dios. No se quejó, culpó o desesperó, sino que oró, alabó y esperó. Esperó pacientemente a que el Señor lo ayudara, y el Señor lo hizo.
Tú puedes hacer lo mismo. Puedes confiar en Dios con tu situación, tus problemas y tus sentimientos. Puedes creer que Él es capaz de hacer mucho más de lo que puedes pedir o imaginar. Puedes llamarlo en oración y vaciar tu corazón ante Él. Puedes alabarlo por quién es y por lo que ha hecho. Puedes esperar pacientemente a que actúe en tu favor y esperar que responda a tu clamor.
Al hacerlo, verás cómo Él te saca de la desesperación y te coloca sobre terreno firme. Verás cómo te sostiene mientras avanzas. Verás cómo transforma tu duelo en baile y tu tristeza en alegría. Verás cómo Él hace algo nuevo en tu vida.
Dios está esperando que acudas a Él y le pidas ayuda. Está listo para sacarte de la desesperación y colocarte sobre un fundamento sólido. Está dispuesto a caminar contigo y cambiar las circunstancias imperantes. Él puede hacer infinitamente más de lo que puedas pensar o imaginar. Él es fiel y verdadero, y te ama con un amor eterno. ¿Confías en Él y lo llamas hoy?
Él te sacará de la desesperación y te colocará sobre terreno firme. Te sostendrá mientras avanzas. Lo hará por ti, así como lo hizo por David. Lo hará para Su gloria y tu bien. Lo hará porque Él es Dios.
Source: Medium