Hay una cita que dice “Nadie en el mundo antes que tú ha sido nunca ‘tú’, con tus dones, habilidades y fortalezas particulares”. Esto significa que todos tenemos talentos y fortalezas especiales que ninguna otra persona posee; debemos creer en nosotros mismos y esforzarnos por desarrollar esas fortalezas. Como dice el refrán, un pájaro posado en la rama de un árbol nunca teme que la rama se rompa porque su confianza no está en la rama, sino en sus propias alas.
Es crucial que una persona se conozca a sí misma, ya que si uno conociera su potencial completo, podría lograr mucho más. Durante una asignación, tuve que preguntar a mis amigos y familiares sobre mis fortalezas. En este proceso, descubrí algunas habilidades nuevas que no sabía que tenía, como mi capacidad de influenciar y motivar a mis amigos, así como mi habilidad para aconsejar en la toma de decisiones.
Algunas de las habilidades y fortalezas que mis amigos mencionaron que poseo son: ser servicial, saber adaptar a mis amigos a otros grupos cuando fue necesario, ser un buen consejero al ofrecer ideas sólidas para la toma de decisiones, ser comprometido y resolver problemas de manera efectiva, trabajar de forma inteligente y dura, motivar a los demás, saber escuchar y escribir eficientemente, ser leal al trabajo y enfocado en alcanzar objetivos, así como tener habilidades en trabajo en equipo, liderazgo, construcción de relaciones, actitud positiva, amabilidad y honestidad.
Me propongo trabajar arduamente para potenciar estas habilidades a fin de obtener el máximo rendimiento de mis capacidades. Planeo dedicar tiempo a cultivar y desarrollar estas fortalezas para seguir creciendo tanto a nivel personal como profesional.
Source: Medium