¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos niños crecen para convertirse en grandes líderes mientras que otros llegan a la adultez sin la capacidad de organizar un juego de pelota? Los expertos argumentan que ciertos niños son líderes innatos. Algunos niños nacen con la habilidad innata de tomar el mando y llevar a cabo una visión que conciben en sus mentes. Sin embargo, esos mismos expertos también coinciden en que las habilidades de liderazgo pueden ser aprendidas y no tienen por qué reservarse solo para los pocos afortunados nacidos con el “gen del liderazgo”. Es posible desarrollar habilidades de liderazgo en todos los niños, y cuanto antes comiencen las lecciones, antes desarrollarán su estilo de liderazgo.
Ayudar a los niños a convertirse en líderes tiene muchas ventajas. Los niños que se convierten en líderes generalmente tienen un fuerte sentido de autoestima. La autoestima proporciona a los niños confianza y la motivación para sobresalir. Los líderes también desarrollan fuertes habilidades de comunicación. A medida que estos jóvenes líderes asumen cada vez más responsabilidades, se ven obligados a interactuar con los demás. Estas interacciones desarrollan en ellos habilidades de comunicación más sólidas que la media, que les ayudan en otros aspectos de sus vidas. Por último, los líderes en desarrollo adquieren la habilidad de negociación y aprenden a trabajar con otros. A medida que estos líderes emergentes aumentan su actividad de liderazgo, se ven involucrados en situaciones que requieren colaboración y compromiso, habilidades muy valoradas.
Desarrollar el liderazgo en tus hijos puede ser una tarea desafiante pero gratificante. A continuación, se presentan cuatro consejos útiles que pueden ayudar a fomentar el liderazgo en tus hijos y sacarlos de sus roles de “seguidores” tempranos para convertirlos en líderes:
- Haz del liderazgo parte del vocabulario de tu hijo: Describe qué es un líder y qué hace. La mejor manera de hacerlo es hacer del liderazgo un término que se use con frecuencia para describir rasgos favorables. Las conversaciones sobre liderazgo pueden surgir al hablar sobre las acciones de otros estudiantes en la escuela, los rasgos de los personajes en sus programas de televisión favoritos o los ejemplos descritos en los libros que leen.
- Brinda a tu hijo oportunidades para aprender y ejercer el liderazgo: Las oportunidades de liderazgo comienzan desde el momento en que tu hijo empieza a interactuar con otros niños. Desde la guardería, pasando por los Boy Scouts/Girl Scouts, hasta las ligas deportivas y clubes escolares, cada día proporciona un espacio para que tu hijo ponga en práctica las lecciones de liderazgo.
- Da ejemplo de liderazgo: El liderazgo se enseña mejor con el ejemplo. Comparte tus experiencias de liderazgo con tu hijo. Cuando sea posible, permítele acompañarte para que te vea en acción.
- Sé comprensivo con tu hijo: A medida que tu hijo crece, la presión de grupo aumenta. Como padre que desarrolla un líder, lo más importante es monitorear a tu hijo, comunicarte abiertamente y explicarle sus acciones que pueden no ser consistentes con los actos de un líder. Ten fe y confianza en que tu hijo responderá adecuadamente cuando esté fuera de tu influencia.
La crianza de los hijos es un trabajo difícil, pero estas directrices pueden ayudarte a sentar las bases para el desarrollo del liderazgo en tus hijos desde una edad temprana. Si bien cada familia y cada niño son únicos, fomentar el liderazgo puede marcar una diferencia significativa en la vida de tus hijos y en su futuro como adultos.
Recuerda que el liderazgo no solo se trata de dirigir a otros, sino también de conocerse a uno mismo, comunicarse eficazmente y colaborar con los demás. Al incorporar estos consejos en la educación de tus hijos, les estarás brindando herramientas valiosas que los ayudarán a destacarse en diversos aspectos de la vida.
Source: Medium