Al hablar de financiamiento para empresas en etapas tempranas, a todos nos gustaría creer que existe una meritocracia, es decir, que todos tienen igualdad de oportunidades para obtener financiamiento. Lamentablemente, esto no siempre es el caso cuando se trata de mujeres emprendedoras en busca de fondos.

El sesgo inconsciente que persiste puede influir en aspectos que van desde la presentación del pitch deck hasta la última reunión en la que suele escucharse frases como: “Creo que es una gran idea, pero mis colegas no están convencidos”. Las startups deberían ser evaluadas con criterios justos que validen un modelo basado en el potencial y no solo en el rendimiento, algo que no suele aplicarse cuando se evalúan emprendimientos liderados por mujeres.

Puede resultar sorprendente saber que el año pasado, los capitalistas de riesgo invirtieron $58.2 mil millones en empresas fundadas exclusivamente por hombres, frente a solo $1.46 mil millones en empresas fundadas por mujeres. Además, el tamaño promedio de las inversiones también fue significativamente menor para las mujeres, lo que resultó en que se destinara 16 veces más dinero a empresas de propiedad masculina.

El desequilibrio en el mundo empresarial no solo se manifiesta en la financiación, sino también en la disparidad salarial. Es fundamental abordar esta situación, ya que si las mujeres aceptan esta disparidad, se estaría perpetuando la falta de equidad en el financiamiento y en los salarios desde hace años.

Por otro lado, en la vida cotidiana, las mujeres, especialmente las mujeres de color, representan un porcentaje considerable de emprendedoras en ascenso. Entonces, ¿cómo podemos solucionar esta problemática?

Empresas como Google han implementado programas de capacitación para sus empleados con el objetivo de nivelar el terreno de juego. Sin embargo, si los capitalistas de riesgo no reconocen el problema, ¿cómo podemos encontrar soluciones efectivas? La capacitación en sensibilidad y habilidades de comunicación es un buen comienzo, pero es fundamental enseñar la equidad y superar la barrera del “club de chicos blancos” en el mundo del capital de riesgo, lo que requerirá un esfuerzo conjunto de líderes de opinión, activistas y ciudadanos educados. ¿Quiénes se suman?

Source: Medium