Nuestra estructura de trabajo puede ser un verdadero obstáculo para ejecutar estrategias o cambiar la cultura organizacional. Con frecuencia, es el principal factor que nos impide alcanzar nuestras metas, lograr el cambio sostenido que deseamos o resolver problemas críticos que obstaculizan nuestro crecimiento futuro. A lo largo del tiempo se ha hablado y escrito mucho sobre las brechas entre las estructuras tradicionales, que han funcionado bien en el trabajo y los negocios hasta ahora, y las necesidades de la cambiante economía actual y el futuro del trabajo. Uno de los enfoques que más me gusta es el presentado por Aaron Dignan, fundador de The Ready.

Sin embargo, se ha hablado mucho menos sobre cómo permitir que la mayoría de los lugares de trabajo y organizaciones, que todavía están organizados de forma tradicional en organigramas, transformen su estructura a una nueva estructura ágil y adaptativa, o simplemente para probar su capacidad para hacerlo. Como dijo el general Stanley McChrystal, “Cada startup comienza como un excelente equipo pequeño: el truco está en establecer los procesos adecuados y la disciplina de comunicación para asegurarse de mantener eso a medida que creces, convirtiéndote en un equipo más grande de equipos en lugar de una burocracia corporativa lenta”.

Una propuesta interesante es el experimento que permite a las empresas probar esta transformación, basado en el principio de Cierre Triádico tomado de la teoría de grafos (redes). La idea es cambiar de una estructura de ‘organigrama’ a una estructura de ‘equipo de equipos’. Aquí es donde entra en juego el triángulo.

Como primera acción, se anima a crear triángulos dentro de la estructura actual del lugar de trabajo. El número de triángulos depende del tamaño de la empresa, pero se recomienda tener al menos tres y no más de siete u ocho, para poder seguir de cerca lo que está sucediendo. Este es un primer paso para experimentar con equipos dentro de la estructura actual, sin provocar grandes revoluciones.

La mejor manera de probar estos equipos es dándoles un problema que resolver. Los equipos se forman en torno a una tarea mutua y, como estos equipos de triángulos no están familiarizados entre sí, incluso se les puede dar a varios equipos el mismo problema o pregunta para responder. Con un tiempo limitado para presentar una solución, se les permite desarrollar un proceso de trabajo sin alejarlos de sus tareas actuales.

Puede incluso asignarles pequeños presupuestos para experimentación. Asegúrese de que la asignación de recursos sea limitada y de que estos experimentos sean ‘seguros para fallar’, es decir, si fracasan, no causarán un gran daño. El siguiente paso consiste en comunicarse con los equipos, supervisar su proceso y, eventualmente, escalar su trabajo (como equipo o el trabajo realizado) o descartarlo.

Este experimento sin duda provocará muchas conversaciones nuevas y generará numerosas ideas para tu negocio. Si este contenido fue de tu agrado, no olvides compartirlo en tus redes. ¡Contáctame a través de mi sitio web en www.complextochange.net si estás interesado en utilizar nuevas herramientas para mejorar tu trabajo!

Source: Medium