Cuando se trata de emprender un nuevo negocio, las personas a menudo se enfrentan a la necesidad de tomar decisiones valientes y arriesgadas. En el artículo “Cómo Emprender un Negocio Nos Hizo Dejar Todo para Viajar por el Mundo”, se relata la historia de alguien que, luego de enfrentar una tragedia personal, decidió embarcarse en una aventura que cambiaría por completo su vida.
La autora de este relato se vio impulsada a viajar a raíz de la pérdida de su esposo a causa de cáncer a la temprana edad de 25 años. Este duro golpe en su vida la llevó a tomar un sabático en el extranjero, lo cual resultó en un viaje por Europa que la marcó de forma significativa. A partir de ese momento, se comprometió a integrar los viajes como parte fundamental de su existencia. Originaria de California, recorrió la costa oeste de México a Canadá. Su trabajo en ventas, marketing y música le permitió aumentar drásticamente sus viajes nacionales, complementados por vacaciones internacionales.
En 2012, visitó el Yucatán, Perú, Panamá, España y la República Checa. En 2014, rompió su contrato de arrendamiento, guardó todas sus pertenencias y se embarcó en una travesía para vivir en el Templo Shaolin en China, donde entrenó kung fu durante un año. Fue allí donde conoció a su actual esposo, un alma errante procedente de la República Checa que había vivido en varios países europeos y recorrido numerosos destinos.
Juntos dejaron China y viajaron por India, Costa Rica, Honduras, Panamá, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, hasta que descubrieron que estaban esperando un bebé. Después de una breve visita a Europa para conocer a los futuros suegros, regresaron a Estados Unidos para resolver asuntos personales y casarse. Tras una experiencia laboral decepcionante, decidieron iniciar su propio negocio y convertir sus servicios de consultoría en una empresa oficialmente establecida.
La llegada de su hijo les generó estrés adicional, lo que los llevó a plantearse la idea de llevar una vida nómada en el extranjero, donde sus ahorros podrían rendir más. Vendieron todas sus posesiones excepto una pequeña cantidad de pertenencias que enviaron al extranjero en un palet. Empezó entonces una etapa de preparativos difíciles, que incluyó despedirse de amigos, realizar una venta de garaje y finalmente, emprender el viaje hacia una nueva vida en el extranjero.
Este cambio significativo implicó un proceso de adaptación física, mental y emocional, pero también trajo consigo oportunidades para conocer nuevas personas y vivir experiencias enriquecedoras. Las despedidas, los preparativos para el vuelo y finalmente, el inicio de la travesía marcaron el comienzo de una nueva etapa llena de incertidumbre pero también de emocionantes posibilidades.
En definitiva, la valentía de emprender un negocio propio no solo les permitió a esta pareja seguir sus sueños de viajar por el mundo, sino que también les brindó la oportunidad de vivir una vida más auténtica y significativa. A través de su historia, nos inspiran a no temerle a los cambios y a atrevernos a perseguir aquello que realmente nos apasiona.
En resumen, emprender un negocio puede abrir puertas a nuevas oportunidades y experiencias inimaginables, transformando por completo nuestra forma de vivir y de ver el mundo que nos rodea.
Source: Medium