El éxito es algo que todos buscamos en nuestras vidas, pero ¿cómo lo definimos realmente? En la sociedad actual, se ha creado un sistema de clasificación en torno a lo que significa ser exitoso. Este sistema puede dividirse en categorías que abarcan desde el éxito tradicional en el ámbito laboral hasta el éxito basado en el progreso personal.

Éxito del Country Club

En la primera categoría, encontramos a aquellos considerados de éxito más convencional. Son los doctores, abogados, ejecutivos de Wall Street, aquellos con fortunas en petróleo, bienes raíces, entre otros. Este tipo de éxito se asocia con el “Sueño Americano”: educación, trabajo, ascenso en la jerarquía laboral y eventualmente emprendimiento propio. Las conversaciones típicas giran en torno a logros financieros y estatus social.

Éxito Whole Foods

En contraste, existe otra categoría de éxito representada por aquellos que han seguido caminos menos tradicionales. Pueden no haber seguido una educación formal, pero han logrado éxito a través de la toma de riesgos y la innovación. Estos individuos pueden ser los fundadores de empresas como Facebook, Microsoft o Dropbox. Sus conversaciones suelen versar sobre ideas disruptivas y proyectos humanitarios.

Éxito Disney World

Otra categoría de éxito incluye a aquellos cuyas contribuciones no reciben tanta notoriedad, pero que son fundamentales para la economía. Son propietarios de franquicias, empresas de servicios, entre otros. Estos individuos son trabajadores incansables que aportan al sustento de sus familias. Sus conversaciones reflejan preocupaciones locales y pragmatismo.

Éxito en la Carrera

Por último, encontramos aquellos que han hecho carrera en un campo específico y han logrado un buen nivel de vida. Son directores de ventas, vicepresidentes de marketing, personas que impulsan la economía a través de un enfoque en resultados. Sus viajes y conversaciones están orientados al éxito profesional y al crecimiento de las empresas.

El Verdadero Significado del Éxito

Más allá de estas categorías preestablecidas, el éxito debería medirse por el progreso personal. En lugar de comparaciones y juicios, celebrar el avance y crecimiento de cada individuo en su propio camino es lo que realmente importa. El éxito radica en la capacidad de avanzar en todas las áreas de la vida, tanto personal como profesional.

En última instancia, todos somos seres en constante evolución, trabajando en nuestras metas y sueños. En lugar de enfocarnos en logros materiales, debemos valorar el progreso en todos los aspectos de nuestra existencia. El éxito es sinónimo de crecimiento y desarrollo personal, una meta que todos podemos alcanzar a nuestra propia manera.

Source: Medium