La Estrategia del Océano Azul es un concepto que ha ganado relevancia en el mundo de los negocios en los últimos años. Se ha convertido en un enfoque importante para las empresas que buscan destacarse en mercados altamente competitivos. Sin embargo, como cualquier modelo o estrategia, la Estrategia del Océano Azul no está exenta de críticas y aspectos a considerar.
Redes vs. Océanos Azules
Según Kim y Mauborgne, los creadores de la Estrategia del Océano Azul, existen dos tipos de mercados: los “océanos azules” y los “océanos rojos”. Los océanos rojos representan las industrias existentes en las que la competencia es intensa, mientras que los océanos azules son mercados no explorados que permiten un crecimiento rentable para las empresas. La Estrategia del Océano Azul propone la creación de un espacio de mercado sin competencia, haciendo que la competencia sea irrelevante.
Critica de la Estrategia del Océano Azul
Una crítica importante a la Estrategia del Océano Azul es su enfoque en la demanda existente en los océanos rojos en lugar de generar nueva demanda. Se argumenta que los océanos azules eventualmente se vuelven rojos a medida que más competidores ingresan al mercado, lo que pone en peligro la sostenibilidad a largo plazo de esta estrategia.
Horizontes Temporales
Otro aspecto a considerar es el horizonte temporal de la Estrategia del Océano Azul. Mientras algunos estudios sugieren que puede ser una estrategia sostenible a largo plazo, otros indican que la competencia eventualmente erosionará los beneficios de la innovación, convirtiendo los océanos azules en océanos rojos. La rapidez con la que esto ocurra dependerá de la capacidad de la empresa para mantenerse innovadora y diferenciarse de la competencia.
Otros Océanos
Se ha señalado que la división de mercados en “océanos azules” y “océanos rojos” puede resultar demasiado simplista, y se sugieren otros tipos de mercados como los “océanos verdes”, “océanos marrones” y “océanos negros”. Estos enfoques alternativos plantean la necesidad de una mayor reflexión sobre cómo las empresas pueden encontrar nuevos espacios de mercado.
Conclusión
A pesar de las críticas y desafíos que enfrenta, la Estrategia del Océano Azul sigue siendo un marco importante para la innovación y la diferenciación en los negocios. Es fundamental que las empresas que adopten esta estrategia consideren tanto las oportunidades de crecimiento en nuevos mercados como las amenazas de la competencia en el largo plazo. En última instancia, la clave está en encontrar un equilibrio entre la innovación y la competencia para mantenerse en la cima en un entorno empresarial en constante cambio.
Source: Medium
 
								 
				 
															

