Hace poco, mientras veíamos la película “The Help”, mi esposa comentó: “Habría odiado vivir en una época con tanto racismo”. Eso me hizo reflexionar. ¿En qué se diferencia esto del México actual?, le respondí. En la película, las personas blancas tenían empleados que se encargaban de la casa y de sus hijos. En México, las familias de clase media tienen al menos una empleada doméstica que va dos veces por semana a limpiar, mientras que otras familias más privilegiadas crecen teniendo personal interno como cocineros, choferes y mayordomos.

El problema en la película se “solucionó” al permitir que la población afroamericana tuviera los mismos derechos y oportunidades que se ofrecían a las personas blancas. Ha llevado años de arduo trabajo y aún hoy se sigue hablando de racismo en el ámbito laboral. México no sufre de racismo, pero sí de clasismo, que se define como prejuicio a favor o en contra de las personas pertenecientes a una clase social en particular.

¿Cómo puede un país como México abordar el clasismo?

Si deseas comprender el clasismo que sufrimos en México, te sugiero ver una película llamada “Nosotros los Nobles”, que retrata las “diferencias” entre los privilegiados y los desfavorecidos desde una perspectiva muy humorística. Contrariamente a lo que la película pueda hacer sentir, este es un problema muy triste que no se puede resolver simplemente escribiendo nuevas leyes.

¿Cómo podemos disminuir la brecha entre las clases sociales cuando no brindamos las mismas oportunidades a todos? Dos ideas vienen a la mente: la primera es obvia, el gobierno debería invertir más dinero en educación; la segunda es más difícil de implementar, ya que requiere que los empresarios dejen de lado sus prejuicios y contraten a personas que provienen de entornos menos afortunados.

Todos necesitamos a alguien que apueste por nosotros, alguien que nos dé la oportunidad de sobresalir. Como dice un amigo mío en el programa de MBA: “Tú ganas, todos ganamos”. Dudo que el personal interno sea eliminado, pero espero que al menos comiencen a ganar un salario más digno a medida que se creen otras oportunidades de empleo para ellos. Como futuros líderes empresariales, espero que nos mantengamos fieles a una de nuestras principales responsabilidades, que es la de crear empleos y riqueza en nuestra sociedad.

Source: Medium