En el mundo de los gestos de lenguaje corporal existe una jerarquía de poder. Aquellos en la parte inferior de esta escala son parias a quienes se debe evitar al intentar mostrar al mundo tu yo más seguro. Puedes ser la persona más segura del mundo, lista para triunfar en tu próxima entrevista de trabajo, ¡pero si estás usando estos gestos, nadie te verá de esa manera! Tómate un momento para ver si tu cuerpo está enviando las señales que deseas.
Gestos de Poder Débiles que nos Hacen Lucir Inseguros:
- Autotoque – Cuando las personas están nerviosas, inseguras, ansiosas, experimentan emociones negativas o dolorosas, a menudo se involucran en lo que se llama autotoque para calmarse. Esto se refiere a cuando una persona se toca o frota el brazo, la pierna, la cara o el cuello en un esfuerzo por tranquilizarse. Es casi como la versión adulta del comportamiento de succión del pulgar que vemos en los niños pequeños. Evita este comportamiento tanto como sea posible.
- Inquietud – Cruzar y descruzar las piernas, jalar la ropa, ajustar nuestra posición o postura u otros movimientos hechos de manera inquieta o repetitiva tienden a enviar el mensaje de que estamos nerviosos o nos sentimos inseguros sobre nuestro entorno.
- Manos en los Bolsillos – Aunque pueda ser tu inclinación natural poner las manos en los bolsillos mientras hablas con alguien, esto puede enviarles accidentalmente una señal mixta de nerviosismo o falta de confianza. Intenta entrelazar las manos detrás de la espalda en la postura de atención en lugar de meter las manos en esos bolsillos de pantalón o chaqueta.
- Encogerse de Hombros – Mostrar este gesto mientras hablas con otra persona podría enviar la señal de que careces de confianza en lo que estás comunicando o que estás inseguro sobre la veracidad de tu afirmación. Es la señal universal de “no sé”. Es más común ver un ligero encogimiento de hombros donde solo un lado de tu hombro se levanta. Intenta mantener tus hombros nivelados y relajados, es una apariencia más tranquila.
- Brazos Cruzados o Abrazarse a sí Mismo – Nervioso, incómodo, enojado son todas palabras que se atribuyen a las personas que permanecen con los brazos cruzados. La ciencia ha demostrado que los brazos cruzados son buenos para resolver problemas (aumenta el pensamiento analítico) pero son horribles para la comunicación abierta. Descruza esos brazos, amplía tu postura y sé percibido como más seguro.
Usar un lenguaje corporal seguro ha demostrado aumentar nuestra confianza interna. ¡Sal ahí fuera, muestra al mundo el tú que quieres que vean!
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Source: Medium
