Pedir lo que deseas puede ser un proceso muy incómodo, incluso en las propuestas de patrocinio. Pedir negocios. Pedir apoyo. Tal vez se sienta así porque estás poniendo tu arduo trabajo, tu pasión… tu misión sobre la mesa para que otros lo vean. Para juzgarlo. Para opinar con sus pensamientos y comentarios. Puede ser intimidante pensarlo; y mucho más hacerlo. Aunque hemos hablado muchas veces sobre ser seguro al acercarte a posibles patrocinadores, a veces solo tener la conversación inicial puede ser el principal desafío.
Trata la propuesta como una conversación
Aunque tenemos muchos consejos sobre cómo dar una presentación de patrocinio ganadora, intenta no pensar en ello como algo enorme e intimidante. En cambio, recuerda que este es TU sueño. Tu negocio está teniendo la oportunidad de hacerse realidad. Trata la presentación con el posible patrocinador como una conversación, permitiendo que tu emoción y pasión brillen. No hay nada como una conversación genuina para despertar preguntas y discusiones, y para interesar al posible patrocinador en lo que ofreces.
Manténlo simple
No te expliques demasiado. Presenta tus ideas de forma clara y concisa, resaltando todos los puntos importantes. Enumera los puntos más relevantes de tu propuesta en una tarjeta y recítalos y/o memorízalos. Esto te ayudará a mantener el control de la conversación y evitará “silencios incómodos” porque no estás seguro de qué decir a continuación. Mantener el enfoque ayudará a aliviar esas molestas preguntas de auto-duda.
Trata cada presentación como una oportunidad para mejorar
Puedes cambiar cómo ves las situaciones cambiando en qué te enfocas. Abordar cada presentación como una oportunidad para mejorar te permite encarar cada presentación sabiendo que saldrás con algo. Aunque conseguir un patrocinio o no siga siendo relevante, si no te vas habiendo cerrado un acuerdo de patrocinio, igual habrás obtenido información valiosa para tu próxima presentación.
Haz de la revisión de tus presentaciones y tus propuestas de patrocinio una práctica común después de tus reuniones. Si no recibes el patrocinio, indaga sobre el POR QUÉ (como si fueras un entrevistado para un trabajo potencial). Las autoevaluaciones también funcionan muy bien para repasar tus puntos y ver si te has perdido algo en el camino. La retroalimentación honesta (y amable) de ti mismo y de otros te dejará con más que solo una oportunidad. Pronto, será una estrategia ganadora para conseguir patrocinios.
He utilizado estos 3 consejos con mis propios miedos, ¡y también con clientes! Sé lo intimidante que puede ser exponer tu pasión y tu sueño. No dejes que el miedo te impida simplemente pedir lo que necesitas para que tu sueño se haga realidad.
¿Qué otras prácticas te han funcionado a ti para deshacerte del miedo?
Source: Medium
