La pandemia actual ha obligado a muchas empresas a reevaluar sus planes de continuidad de negocio. Muchos de estos planes tenían en cuenta las devastaciones causadas por incendios, inundaciones, clima y otros desastres naturales, pero no por una pandemia. En la mayoría de los planes de resiliencia en los que he participado a lo largo de los años, el objetivo principal era hacer frente a la pérdida de activos físicos como los centros de datos, no a la incapacidad de las personas para gestionarlos. Sin importar la fuente del desastre, muchas empresas tendrán dificultades durante un cierre de 30 a 60 días. La buena noticia es que existen algunas acciones clave que se pueden tomar para apoyar la continuidad del negocio durante un desastre, como las operaciones remotas y la administración de sistemas centrales. Los servicios de nube pública ofrecen oportunidades adicionales para encontrar el camino más eficiente hacia la resiliencia. En este artículo exploraremos algunas de ellas.
Planificación para una crisis
A medida que la pandemia ha avanzado, muchas empresas de repente tienen un gran número de clientes y empleados trabajando desde ubicaciones remotas. Hay algunas cosas tácticas que se pueden hacer para facilitar este trabajo remoto, como establecer servidores de correo electrónico en la nube o mover datos y aplicaciones utilizando un enfoque de “levantar y trasladar”. Lo que está claro es que se necesita un plan más formal y a largo plazo que garantice que las soluciones de TI empresariales sean capaces de resistir una crisis utilizando enfoques y tecnología preplanificados, ya sea que aprovechen la nube o no. A continuación se presentan cuatro aspectos a tener en cuenta:
Almacenamiento flexible
Los sistemas de almacenamiento son el alma de las TI empresariales. Es donde reside la información, ya sea en una base de datos o en un sistema de almacenamiento en bruto. Mover los sistemas de almacenamiento a la nube pública puede ofrecer algunos beneficios clave: no es necesario mantener manualmente hardware y software local, ya que se encuentra en un servidor virtual gestionado por una empresa de nube pública con un equipo más familiarizado con las operaciones de esos sistemas. Además, la nube pública suele ofrecer una mayor escalabilidad y flexibilidad en comparación con las soluciones locales.
Infraestructura como servicio (IaaS)
La infraestructura como servicio (IaaS) es otro aspecto importante a considerar. Mediante la migración de la infraestructura de TI a la nube, las empresas pueden aprovechar los recursos de computación, almacenamiento y redes proporcionados por los proveedores de nube pública. Esto permite una mayor agilidad y capacidad de respuesta, ya que las empresas pueden escalar rápidamente sus recursos según sea necesario. Además, la IaaS también puede ayudar a reducir los costos operativos al eliminar la necesidad de mantener y actualizar constantemente la infraestructura física.
Software como servicio (SaaS)
El software como servicio (SaaS) es otra opción a considerar para garantizar la continuidad del negocio. Al utilizar aplicaciones basadas en la nube, las empresas pueden acceder a software y servicios específicos sin tener que preocuparse por la instalación, mantenimiento y actualización de los mismos. Esto puede ser especialmente útil durante una crisis, ya que permite a los empleados acceder a las herramientas y aplicaciones necesarias desde cualquier ubicación con conexión a Internet.
Seguridad y protección de datos
Por último, pero no menos importante, la seguridad y protección de datos son aspectos críticos a tener en cuenta al aprovechar la nube. Es fundamental garantizar que los datos empresariales estén protegidos de manera adecuada y que se cumplan los requisitos de cumplimiento normativo. Los proveedores de nube pública suelen ofrecer medidas de seguridad avanzadas, como cifrado de datos y autenticación de dos factores, que pueden ayudar a proteger la información empresarial sensible.
En resumen, la tecnología en la nube ofrece oportunidades significativas para mejorar la resiliencia y la continuidad del negocio durante tiempos de crisis. Al aprovechar el almacenamiento flexible, la infraestructura como servicio, el software como servicio y las medidas de seguridad adecuadas, las empresas pueden estar mejor preparadas para hacer frente a los desafíos y mantener sus operaciones en marcha. La nube no solo es una solución temporal, sino una herramienta estratégica que puede ayudar a las empresas a adaptarse y prosperar en un entorno empresarial en constante cambio.
Fuente del artículo: Forbes