En una disputa que ha capturado la atención de la industria tecnológica, Amazon y Microsoft se enfrentan por el contrato de computación en la nube del Pentágono, valorado en $10 mil millones de dólares. Amazon, que perdió el contrato ante Microsoft el año pasado, ha presentado una demanda alegando sesgo político en el proceso de adjudicación. Como resultado, Amazon ha solicitado a un tribunal federal de Estados Unidos que detenga el avance del contrato hasta que se resuelva la demanda.
El contrato en disputa, conocido como Joint Enterprise Defense Infrastructure (JEDI), tiene como objetivo modernizar los sistemas tecnológicos y consolidar la computación en la nube en los departamentos del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Dado el contrato de Amazon con la Agencia Central de Inteligencia y su liderazgo en el mercado, se esperaba que Amazon ganara fácilmente el nuevo contrato. Sin embargo, la situación cambió cuando se informó que la Casa Blanca estaba examinando la oferta de Amazon. Pocos meses después, el contrato fue otorgado a Microsoft, lo que provocó un aumento en el valor de sus acciones.
La disputa entre Amazon y Microsoft tiene implicaciones significativas para ambas compañías. Como jugador en segundo lugar en el mercado de la computación en la nube, Microsoft tiene mucho más que perder que Amazon Web Services (AWS), el segmento de computación en la nube de Amazon. La pérdida del contrato JEDI podría afectar negativamente a Microsoft y su crecimiento impulsado por la computación en la nube.
Por otro lado, Amazon está decidida a no renunciar a la posibilidad de ganar el contrato. La compañía ha presentado una demanda alegando sesgo político y ha solicitado que se revise el proceso de adjudicación. Amazon argumenta que perdió la licitación debido a que el presidente Trump consideraba al CEO de Amazon, Jeff Bezos, como un enemigo político.
La batalla legal entre Amazon y Microsoft por el contrato JEDI destaca la importancia estratégica de la computación en la nube en el sector tecnológico. Ambas compañías han invertido considerablemente en sus servicios de computación en la nube y ven en el contrato del Pentágono una oportunidad para fortalecer su posición en el mercado.
A medida que el caso avance en los tribunales, será interesante ver cómo se resuelve esta disputa y qué impacto tendrá en el futuro de la computación en la nube. Tanto Amazon como Microsoft tienen mucho en juego y están dispuestos a luchar por el contrato del Pentágono.
Fuente del artículo: The Motley Fool